Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, valoraba así que la Audiencia de Palma comunicara este viernes que rechaza aplicar a la Infanta la ‘doctrina Botín’, que hubiera supuesto excluirla del juicio por el hecho de que sólo la acusa este sindicato de funcionarios, pero no la Fiscalía ni la Abogacía del Estado.

Bernad dijo a Servimedia que lo acordado por la Audiencia “es un triunfo del Estado de derecho, de la sociedad civil”, puesto que su organización ha sido “el instrumento de la sociedad para denunciar un hecho delictivo mientras la Fiscalía miraba para otro lado”.

“HAN MIRADO PARA OTRO LADO”

“Esto es bueno para la credibilidad del Poder Judicial, que estaba bajo mínimos”, señaló el responsable de Manos Limpias, quien sostuvo que “esta resolución puede representar un antes y un después respecto a la doble vara de medir que tenían hasta ahora los jueces y tribunales cuando se trataba de políticos o financieros”.

A su juicio, con esta decisión, se fortalece el principio constitucional de que “todos somos iguales ante la ley”. Asimismo, apuntó que, con la resolución de este viernes, hay “un bueno y un malo”: “El bueno es la acción popular, porque sin ella unos hechos presuntamente delictivos hubieran quedado impunes. Y el malo el papelón que han hecho la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que han mirado para otro lado”.

Bernad concluyó que en su sindicato están “plenamente satisfechos” por lo acordado por la Audiencia de Palma, ya que haber excluido a la Infanta del juicio del ‘caso Nóos’ hubiera convertido España en un “Estado de deshecho”.