En su opinión, el tratamiento de la violencia de género en los medios ha mejorado mucho, pero éstos “tienen que seguir avanzando” para que el mensaje permanezca.

Lorente apuntó “al desembarco de la violencia de género en los programas de entretenimiento” como uno de los principales puntos de mejora, y criticó la inclusión de testimonios positivos sobre los maltratadores en las noticias de sucesos.

“El maltratador no es un hombre con barba de tres días y camisa sucia”, recalcó, y cuando aparecen testimonios de vecinos en los informativos sobre la ”normalidad” del agresor lo que se hace “es difundir una imagen estereotipada, que no existe”.

Además, esto contribuye en su opinión a fragmentar la información y a presentar cada caso de forma individual, “sin explicar su relación con el problema común”, subrayó Lorente.

A su juicio, “los códigos no han funcionado”, y la solución pasa por formar y especializar a las redacciones.

Lorente, recordó por último, que el mensaje contra la violencia de género choca con “resistencias culturales”, por lo que se debe incidir en él para que permanezca y tenga efecto.