En una rueda de prensa con motivo de la presentación de los resultados de la entidad en 2015, Ron explicó que tanto la fortaleza del núcleo duro de accionistas de la entidad como su fortaleza operativa dificultan que pueda prosperar una operación hostil.

Además, afirmó que “no vemos que los mercados estén descontando eso poniendo una prima sobre el valor de la acción”.

A este respecto, atribuyó su baja cotización a que “entre los inversores hay dudas por la incertidumbre generada por la inestabilidad política y nosotros también nos hemos visto afectados”.

En cuanto a posibles procesos de integración en la banca española durante el año 2016, los descartó, ya que según su punto de vista se producirán con posterioridad si persiste la presión actual sobre la rentabilidad de las entidades.

Sobre el papel del Popular en ese proceso, explicó que “nosotros nos sentimos integradores y en el futuro analizaremos las operaciones que pueda haber siempre que sea en interés de nuestros inversores y liderándolas”.