Durante la rueda de prensa de presentación de resultados anuales, Gortázar quiso dejar claro que la política de la entidad es "no detallar" las exposiciones crediticias sobre clientes para asegurar la confidencialidad.

Por ello, el número dos del banco explicó que el enfoque que se ha dado para cubrir esta inversión ha sido "conservador", en línea "con lo que hacemos en el banco".

"Deseamos una solución que permita mantener el mayor número de puestos de trabajo y la operativa de la compañía y minimizar las pérdidas", sentenció Gortázar.

Preguntado sobre si la entidad es la que más obstáculos pone en la negociación con el resto de la banca, Gortázar aclaró que "llevamos ya muchos meses colaborando como el que más y no creo que seamos problemáticos".

En este sentido, advirtió de que los detalles de la negociación "deben quedar dentro del ámbito del grupo de las entidades, pero no debemos pensar que no estamos buscando una solución proactiva".

Por su parte, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, quiso añadir que desde la entidad "hemos ayudado mucho y nuestra idea es ayudar siempre" para encontrar una solución.

"Si hay que hacer quitas se debe decidir entre todos, pero nosotros buscamos que la empresa pueda funcionar", finalizó el primer ejecutivo del banco.