Barberá realizó estas declaraciones en una entrevista en Cope, recogida por Servimedia, en la que reconoció que está “tremendamente asombrada y sorprendida” por todo lo que ve, oye y lee después de ser señalada por algunas informaciones como sospechosa de estar relacionada con la ‘Operación Taula’, la trama de corrupción municipal por la que fueron detenidos varios exdirigentes del PP en la Comunidad Valenciana.

“La alcaldesa no ha adjudicado un contrato a dedo en su vida, ni puede, no ha habido ni una mordida, ni un amaño ni nada”, defendió Barberá sobre sí misma después de 24 años de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia.

La senadora del PP insistió en que “en el Ayuntamiento de Valencia no se ha amañado ningún contrato”. “Que yo sepa no se ha amañado ningún contrato ni ha habido ninguna mordida ni ninguna desviación para financiar ilegalmente nada”, apuntó.

Barberá explicó que “quien decía que se tiene que adjudicar”, después del pleno, era la mesa de contratación. “Nuestro equipo de gobierno quisimos que tuviera una naturaleza fundamentalmente técnica”, subrayó, para señalar que la mesa está formada por altos funcionarios, asesoría jurídica, el interventor, el secretario general y el jefe del servicio de contratación. “Es imposible, a los funcionarios hay que respetarles su honorabilidad”, defendió.

"DOLOR Y SUFRIMIENTO"

Barberá reconoció que está viviendo “con mucho dolor” y “sufrimiento” todas las acusaciones que se están vertiendo sobre su persona en los últimos días.

“He querido mantener un discreto silencio ante esta avalancha de acusaciones que ya parece que me han condenado mediáticamente”, lamentó.

La exalcaldesa se mostró, “evidentemente”, dispuesta a colaborar con la Justicia para que se esclarezcan los hechos y criticó que “en un 'totum revolutum' se mezcle la situación de la empresa Imelsa con el Ayuntamiento de Valencia”.

Además, criticó que determinadas informaciones que tienen que estar bajo secreto de sumario, sólo lo estén para los abogados y acusados y no para los medios de comunicación. “Hay que cumplir con el Estado de Derecho”, señaló.