En conjunto, Bruselas asegura que estas medidas “dificultarán” la planificación fiscal agresiva, aumentarán la transparencia entre los Estados miembros y garantizarán una competencia “más equitativa” entre todas las empresas en el mercado único.

Desde la institución indicaron, en un comunicado, que “son necesarias nuevas normas para armonizar la legislación fiscal en los 28 países de la UE a fin de luchar de manera eficiente y eficaz contra las prácticas fiscales agresivas por parte de las grandes empresas”.

El paquete de lucha contra la elusión fiscal insta a los Estados miembros a que adopten una posición “más sólida y coordinada” contra las empresas que pretendan evitar pagar su parte equitativa de los impuestos y a que apliquen los estándares internacionales contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios.

Entre los elementos fundamentales de las nuevas propuestas se encuentran medidas jurídicamente vinculantes para bloquear los métodos más habituales utilizados por las empresas para no pagar impuestos.

Además, hay una recomendación a los Estados miembros sobre la manera de prevenir los abusos en materia de convenios fiscales, una propuesta para que intercambien información fiscal sobre las empresas multinacionales que operan en la UE y acciones de fomento de la buena gobernanza fiscal a escala internacional.

Por otra parte, se apuesta por un nuevo proceso de la UE para hacer una lista de terceros países que “se niegan a jugar limpio”.