Durante la presentación de resultados anuales del banco, Botín explicó que tiene la citada cuenta 1|2|3 desde el pasado mes de octubre, si bien no cumplía “alguno” de los criterios para beneficiarse completamente de esta estrategia del banco que, entre otras cuestiones, elimina comisiones y permite la entrega de acciones del banco.

Ante la sonrisa de los principales directivos del Grupo presentes en el acto, Botín reconoció que “mi banco principal no era el Santander” hasta este momento, si bien finalmente ya se ha decidido a apuntarse a la nueva estrategia que promociona la entidad en España.

Botín admitió que no cumplía el requisito de esta cuenta porque no tenía los recibos domiciliados con Santander sino con otra entidad. “No me dio tiempo a hacerlo, pero ahora espero que en un mes me den una acción o dos”, precisó.

Pese a ello, quiso dejar claro que esto es “una muestra” de las ventajas que puede tener para los clientes la cuenta 1|2|3 del banco que preside y que ha captado ya 860.000 cuentas, de las que 50.000 son de pymes.

Esta estrategia ha supuesto que 237.000 clientes hayan traspasado a Santander su nómina, que antes estaba domiciliada en otra entidad. Con ello, el ritmo de apertura de cuentas 1|2|3 supera las 100.000 al mes y el objetivo es terminar 2016 con dos millones de cuentas.

Tras las declaraciones de la presidenta, desde la entidad se apresuraron a matizar que Botín sí tenía vinculación con el banco.

Así, indicaron que tenía sus cuentas en Banesto y en la filial de Santander en Reino Unido, entidades de las que ha sido presidenta.