El contrato licitado contempla la financiación, diseño, construcción, operación y mantenimiento durante 28 años de 14 kilómetros de carretera en el sureste de Irlanda.

La financiación del proyecto, que alcanza los 146 millones de euros, se ha estructurado mediante una colocación de bonos cotizados en el mercado de Frankfurt, y cuenta con la garantía parcial del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Desde ACS indicaron que este tramo de la N25 se convertirá en un elemento “estratégico” de la red de carreteras de Irlanda. Forma parte de la Red Transeuropea de Transportes y “permitirá mejorar la accesibilidad al este de la isla y reducir la congestión y la siniestralidad en la zona”, explicó ACS.

En total el proyecto contará con 13,6 kilómetro de nueva autovía (N25 y N30) y 1,2 km de vía convencional. Incluye además el puente sobre el Río Barrow, una estructura de 887 metros.