Un total de 37.235 jóvenes procedentes del Espacio Europeo de Educación Superior recalaron en España, mientras que 39.277 estudiantes españoles realizaron estancias en universidades extranjeras.

España se sitúa por delante de los 36.759 alumnos franceses y de los 36.257 de Alemania que disfrutaron de una beca Erasmus, aunque se ha producido una caída del 5,13% respecto a los 39.249 españoles que se fueron de Erasmus el curso anterior.

Grecia, Bulgaria y Hungría son los países que mayores descensos registraron, con un 12,34, un 10 y un 8,25%, respectivamente. En cambio, Croacia aumentó sus alumnos Erasmus casi un 25%, y Rumanía y Lituania en torno al 15%.

Estos datos fueron presentados hoy martes por la Comisaría de Educación de la Comisión Europea del Programa Erasmus Plus y, según el Ministerio de Educación, demuestran que España y su sistema universitario sigue siendo el más atractivo de la Unión para los estudiantes europeos.

El secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, conoció dichas cifras durante una reunión que mantuvo esta mañana con Adam Tyson, Director General de Educación, Modernización y Erasmus de la Comisión Europea y responsable del programa Erasmus+.

ENCUENTRO CON RECTORES

Además, Marín se reunió con el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, así como con otros responsables de esta institución y abordó diversos temas relativos a la internacionalización de la universidad, tales como la evaluación del programa Erasmus.

En este punto, los rectores defendieron propuestas de modificación a fin de fortalecerlo y de incrementar la presencia de estudiantes españoles en Europa.

Píriz se encontraba en Bruselas junto a otros miembros de la CRUE para inaugurar la Oficina Europea Crue-CRUP, creada por Crue Universidades Españolas y por el Consejo de Rectores de Universidades Portuguesas.

Esta iniciativa busca promover los intereses de las universidades de ambos países, así como facilitar información relativa a las políticas de la UE. Se ocupará de defender los intereses de las universidades españolas y portuguesas en Europa a todos los niveles, contribuir a una mayor presencia ibérica en los círculos de decisión y creación de opinión en Europa, impulsar la colaboración entre universidades y otras entidades ubicadas en Bruselas, diseñar estrategias conjuntas sobre docencia, investigación y desarrollo y desarrollar sistemas universitarios más sólidos y competitivos.