La guerra de Siria aboca a Unicef a lanzar el mayor SOS de su historia
- Necesita más de 1.000 millones este año para ayudar a niños con agua potable, vacunas, educación y protección de la infancia
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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó este martes el mayor llamamiento de su historia para una crisis humanitaria, al solicitar 1.164 millones de dólares (más de 1.070 millones de euros) para ayudar este año a las personas que están en situación de emergencia, la mayoría niños, tanto de este país como de naciones vecinas.
Así lo recoge su informe ‘Acción humanitaria para la infancia 2016’, con el que Unicef pide casi 2.835 millones de dólares (más de 2.600 millones de euros) para socorrer a 76 millones de personas (de ellas, 43 millones de niños) en 63 países.
Este llamamiento general constituye la mayor petición financiera de su historia, sólo por detrás de los 3.100 millones de dólares (más de 2.850 millones de euros) solicitados en 2015, y de países en los que prevé trabajar (el año pasado fueron 71), así como la tercera en el número de niños a atender (62 millones en 2015 y 59 millones en 2014).
Sin embargo, la guerra de Siria, que se encamina hacia su sexto año, concentra la petición financiera más voluminosa para una crisis humanitaria concreta lanzada por Unicef, según pudo comprobar Servimedia al analizar los llamamientos de esta agencia de la ONU en años anteriores.
Los más de 1.070 millones de euros solicitados para atender a las personas afectadas por la guerra de Siria (tanto en este país como las que se encuentran refugiadas en Egipto, Iraq, Jordania, Líbano y Turquía) suponen un 41% del presupuesto que Unicef necesita para este año.
Nunca antes Unicef había requerido tal cantidad de financiación. Para esta crisis humanitaria solicitó 903,5 millones de euros en 2015; 835,2 millones en 2014 y 302,1 millones en 2013. La segunda mayor petición en la historia de este organismo de la ONU al margen de Siria fueron los 468,4 millones que reclamó para responder el año pasado a la epidemia del ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Por otro lado, Unicef pretende, con su llamamiento financiero general para 2016, tratar a 2,9 millones de niños contra la desnutrición aguda grave; vacunar a 11,7 millones de menores contra el sarampión; proporcionar acceso al agua potable a 17,3 millones de personas; ofrecer apoyo psicosocial a 3 millones de niños; dotar a 243.500 personas de acceso a información, test y tratamientos contra el VIH/sida, y conceder ayuda económica a 2,1 millones de personas.
LA MAYORÍA DE LOS SIRIOS VOLVERÁN
Por primera vez en la historia de Unicef, la mayor parte del llamamiento (un 25%) será destinado a la educación de los niños afectados por crisis humanitarias. De hecho, esta agencia de Naciones Unidas tiene previsto aumentar considerablemente el número de menores víctimas de estas situaciones a los que va a dar acceso a la escuela, al pasar de 4,9 millones a principios de 2016 a 8,2 millones este año. Más de la mitad de ellos (5 millones) serán niños sirios que viven en el interior de su país o en las naciones vecinas.
Por otra parte, el director ejecutivo de Unicef Comité Español, Javier Martos, señaló este martes en una rueda de prensa en Madrid que las crisis humanitarias de este año se encuadran en “un contexto difícil”, por lo que apeló al lema de la organización para este año: “No podemos mantener la calma”.
La jefa de la oficina de Unicef en Zahle (Líbano), Berta Travieso, se mostró convencida de que cuando concluya la guerra siria la mayoría de la población volverá a su lugar de origen. “El día en que se calmen las cosas en Siria, se regresa”, apostilló, antes de subrayar que los niños que han abandonado sus casas dejaron “una vida relativamente normal” y querrán volver cuando acaben las hostilidades y no seguir en “una tienda de campaña en Líbano”.
Michel Saint-Lot, representante de Unicef en Serbia, recalcó que “no hay palabras” para relatar la situación de los migrantes y refugiados en este país, muchos de ellos niños, y comentó que se han registrado casos de menores con hipotermia y problemas respiratorios ante las actuales bajas temperaturas, aunque destacó las bondades del sistema sanitario serbio.
Christine Guinot, especialista en emergencias de Unicef en la República Centroafricana, subrayó que este país es, “por desgracia, uno de los peores para ser niño o niña” debido a que ha encadenado crisis humanitarias, que han provocado que más de un millón de pequeños necesiten ayuda.
Por último, Ticiana García-Tapia, especialista en emergencias de Unicef en Sudán del Sur, dijo que este país atraviesa una crisis “de magnitudes enormes” debido a “niveles de violencia sin precedentes”, lo que ha empujado a un millón de niños a desplazarse, a casi cuatro millones de personas a estar en riesgo de desnutrición, al 52% de los menores a no ir a la escuela y a varios miles de niños a ser reclutados para empuñar armas.
(SERVIMEDIA)
26 Ene 2016
MGR/gja