Un convoy de 12 camiones entró el pasado jueves en los distritos sitiados de Al Qahira y Al Mudhafar con 3.000 raciones de alimentos (como aceite vegetal, trigo, legumbres y azúcar), cada una de las cuales basta para dar de comer a una familia de seis personas durante un mes.

La ayuda llegó a estos lugares después de “extensas negociaciones” con el fin de que el PMA pudiera entregar asistencia vital a miles de personas que pasan hambre y están "en necesidad desesperada".

Esta acción coincidió con una misión conjunta de la ONU para Ibb (norte de Taiz), donde los funcionarios humanitarios de Naciones Unidas se reunieron con representantes locales y fueron testigos de la llegada segura de la ayuda.

El PMA ha estado entregando ayuda alimentaria a Taiz desde el pasado mes de diciembre, con la esperanza de llegar a la mayor cantidad de personas que lo necesitan, pero los enfrentamientos y los bloqueos han dificultado el reparto de los alimentos a todos los distritos de la ciudad de Taiz.

Esta agencia de la ONU indicó que Taiz es una de las 10 gobernaciones de Yemen que se encuentra en “las garras de la grave inseguridad alimentaria”, que alcanzan niveles de emergencia, un paso por debajo de la declaración de hambruna.

Al menos uno de cada cinco hogares de la zona no tiene suficientes alimentos para llevar una vida sana, han perdido sus medios de vida y se enfrentan a tasas que se acercan a la desnutrición aguda.

El PMA hizo un llamamiento para que se facilite el paso regular y seguro de alimentos para todos los civiles de Yemen en situación de necesidad.

El conflicto en Yemen ha agravado la falta de seguridad alimentaria de Yemen, donde más de tres millones de personas han engrosado las listas de hambrientos en menos de un año. Según la ONU, cerca de 7,6 millones de yemeníes están en situación de inseguridad alimentaria severa, lo que requiere de ayuda urgente externa.

AYUDA MÉDICA

Por otro lado, tras cinco meses de intensas negociaciones con las autoridades, Médicos Sin Fronteras logró entrar el pasado 16 de enero a Taiz con dos camiones cargados de suministros médicos esenciales.

Los puntos de acceso y los intensos enfrentamientos habían impedido que la ayuda humanitaria llegara a esta localidad, que se encuentra sitiada desde el pasado agosto. A partir de entonces, sus hospitales dejaron de recibir cualquier tipo de suministros médicos y la escasez severa provocó que el tratamiento de heridas y las cirugías fueran suspendidos en ocasiones.

Según MSF, la población de Yemen que vive en condiciones de hacinamiento en Taiz tiene dificultades para conseguir comida, agua y combustible, en medio de un aumento del precio de artículos esenciales.

Los bombardeos aéreos golpean a la ciudad de Taiz a diario y los habitantes viven con miedo a los francotiradores, a las balas perdidas y a los proyectiles de mortero que están siendo usados de forma indiscriminada por ambas partes en conflicto.

Taiz tenía 20 hospitales para una población de unos 600.000 habitantes, pero sólo seis funcionan parcialmente a día de hoy. El personal médico presta asistencia principalmente en los hogares de los pacientes.