Rajoy realizó estas declaraciones en Córdoba, en la Junta Directiva provincial del partido, horas después de anunciar que declinaba presentarse a la investidura que le ofreció el rey Felipe VI.

Dijo del debate de investidura que es el lugar donde uno ha de comparecer en la Cámara con un objetivo: “que lo elijan presidente del Gobierno”. Pero en la situación actual, aseguró, “si yo compareciera en la Cámara, no podría cumplir con el objetivo del debate de investidura, porque la mayoría de la Cámara no le iba a dar su apoyo al PP”, manifestó para aclarar que sería un “fraude y una falta de respeto” a los votantes de su partido.

“Ni busqué, ni busco ni buscaré apoyos entre los que amenazan la unidad de España. Nunca”, enfatizó el líder del PP ante los militantes de su partido, que no dudaron en aplaudir las palabras de Rajoy con gritos de ‘presidente, presidente’.

"Ni busqué, ni busco ni buscaré apoyos", continuó, "entre los que no buscan la soberanía nacional, ni entre los que piensan que los españoles somos iguales, ni buscaré apoyos entre lo que exhiben frivolidades económicas propias de radicales y extremistas que pueden arruinar a nuestro país”, afirmó.

El PP, agregó, no se entenderá “con quienes quieren romper España y el régimen constitucional”. “No lo hará nunca”, aseveró.

En este escenario lamentó que “la otra alternativa” que existe a la del PP, es la de PSOE, Podemos e Izquierda Unida-Unidad Popular, que propuso ayer Iglesias. “Pueden sumar, pero harán mucho daño a nuestro país”, aseguró para añadir que esta propuesta puede tener el apoyo de “todos los partidos independentistas”.

“¿Cómo va a presentarse el candidato del PP a la investidura a la misma hora que los candidatos de otras fuerzas que le van a decir ‘no’ están pactando y repartiéndose el próximo Gobierno?”, se preguntó Rajoy para justificar su decisión. “¿Y ahora qué? Yo mantengo mi candidatura”, dijo.

Es por ello que subrayó que el próximo presidente de España ha de tener “dignidad” y que, frente al Gobierno “que busca desesperadamente” Pedro Sánchez “no basta con humillarse e hipotecarse” con Podemos.

La última opción, que admitió como “fracaso”, sería la repetición de elecciones. “Los políticos no estaríamos a la altura de las circunstancias si esa es, al final, la solución”, zanjó.

LA OPCIÓN “RAZONABLE”

La opción “razonable” que defiende el PP, con la presidencia de Rajoy, es “un pacto del primero, que es el PP, con el segundo, que es el PSOE, y con el cuarto, que es Ciudadanos”.

“Sin el partido socialista, no se puede. Pero hemos querido incorporar a Ciudadanos para hacer un Gobierno de amplia base, con amplio respaldo en una situación tan compleja, tan difícil y tan nueva como la que estamos viviendo”, aclaró en relación a los resultados del 20 de diciembre.

Aseguró que tras este planteamiento que resultó del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que se sucedió el día después de las elecciones generales, dijeron que discrepaban “en muchas cosas”, “pero coincidimos también en muchas cosas fundamentales”, como la defensa de la unidad de España, de la igualdad de los españoles y de la soberanía nacional.

“Todos entendemos que lo que sea España es lo que digan los españoles y no una parte de los españoles”, determinó al referirse a quienes defienden la celebración de una consulta en Cataluña, como Podemos, para que los ciudadanos de esta comunidad decidan sobre su encaje territorial. “También coincidimos en nuestra política europea. También coincidimos, y hemos firmado un pacto y un acuerdo, en ser eficaces y luchar contra el terrorismo poniendo de nuestra parte todo aquello que tengamos”, continuó.

PP, PSOE y Ciudadanos, dijo Rajoy, coinciden en los “grandes objetivos”, y que otra cosa es que discrepen “en las medidas para lograr esos objetivos”. “Todos queremos que se cree empleo en España; todos queremos mantener los grandes pilares del Estado de bienestar, otra cosa son las medidas”, detalló.

“Y si es imposible que lleguemos a un entendimiento, pues este asunto queda para más adelante”, aseguró Rajoy al referirse a que este viernes declinara acudir a la investidura por considerar que no reúne los apoyos suficientes para lograr la Presidencia del Gobierno.

“Eso es lo que pasa en países como en Alemania, en Austria, como en Holanda, como en Bélgica, como en Finlandia y como en la inmensa mayoría de países de la Unión Europea donde nadie tiene la mayoría absoluta para gobernar”, espetó.

Esta propuesta de Rajoy supondría que en el Congreso de los Diputados se podrían hacer las reformas que se requiere “para muchos años”, y que se podrían acordar “entre más de 250 diputados”, agregó al sumar los escaños de PP, PSOE y Ciudadanos.

Este pacto, indicó, “no ha sido posible de momento”, porque según Rajoy Sánchez se ha negado a hablar. “No digo a acordar, que tiene perfecto derecho a negarse a acordar. Se ha negado a hablar. Ha hablado con todos, incluidos los independentistas, a los que les ha regalado senadores para que puedan hacer grupo en el Senado, salvo con el PP, que es la fuerza más votada y que tiene más de siete millones de españoles que le han respaldado”, dijo ante el aplauso de militantes andaluces.

ANÁLISIS DEL 20-D

El jefe del Ejecutivo en funciones comenzó su intervención con un análisis del escenario político que ha resultado de las elecciones generales del 20 de diciembre, y es que “el PP siga siendo la primera fuerza política de España, cosa que se va a seguir produciendo en el futuro”, dijo ante el aplauso de sus militantes, a quienes agradeció su apoyo “en los momentos difíciles”.

Como resultado de los comicios generales, indició, el PP fue la fuerza con más votos y 123 escaños en el Congreso de los Diputados.

“La situación en la que ha quedado España en esta legislatura es radicalmente diferente a hace cuatro años”, aseveró Rajoy para posteriormente explicar que, aun así, esto ha servido para que el PP fuera “una vez más” la primera fuerza política en España “en las circunstancias más complejas”.

“Ahora las cosas han cambiado”, admitió el dirigente del PP ante la situación que la diversificación del voto da como resultado “un Parlamento de no fácil manejo”.

“La democracia consiste en muchas cosas, pero lo que diga la gente es lo que cuenta. Y la gente dijo lo que quiso decir, y hay que respetar su decisión. Dijo que nadie puede gobernar sólo. Y menos si tienes 90 escaños”, afirmó al referirse en este último aspectos a los asientos en el Hemiciclo obtenidos por el PSOE.

“Tenemos 123 diputados, con eso no es suficiente. Dependemos también de decisiones de otras fuerzas políticas, pero nuestra obligación es plantear una oferta clara de Gobierno”, reiteró.

Defendió que no va a utilizar los votos de los españoles para otro fin que no sea el de la recuperación económica. “Pueden tener la total y absoluta seguridad de que pase lo que pase, la mayoría absoluta del PP en el Senado, el primer puesto en número de diputados del PP en el Congreso, es garantía de que aquí no se van a hacer disparates, es garantía de que se va a defender la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, la recuperación económica y la creación de empleo”, subrayó.

Rajoy culminó su intervención diciendo que en la política y en la vida “no vale todo”.