Los hechos ocurrieron a media tarde de este jueves, cuando la ambulancia fue alcanzada mientras llegaba a un lugar que había sido bombardeado en dos ocasiones unos minutos antes, una zona que volvió a ser blanco de los cazas cuando los vecinos se habían acercado a asistir a las víctimas

Los equipos de MSF y del Ministerio de Salud de Yemen trabajan al máximo de su capacidad en el hospital de Al Jumhoory.

“Esta nueva pérdida de un colega es desoladora y prueba una vez más la crueldad con la que se está atacando la atención sanitaria en Yemen”, afirmó Teresa Sancristóval, coordinadora de emergencias de MSF, quien añadió que “la gente sufre este tipo de violencia a diario y no se salva nadie, ni siquiera el personal sanitario”.

Dayan se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Saada y cerca del hospital de Shiara, que cuenta con apoyo de MSF y que fue blanco de un proyectil hace apenas unos días, el pasado 10 de enero. En ese ataque murieron seis personas y otras siete resultaron heridas.

Este jueves también se registraron bombardeos en Baqim y Al Jawf, dos localidades cercanas al lugar donde fue atacada la ambulancia. Miembros de MSF han atendido a 40 personas por estos ataques, aunque esta organización médico-humanitaria señaló que se desconoce con exactitud el total de víctimas.