Según informó Exteriores, Isea fue recibido por el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, para comunicarle su “sorpresa” por semejantes declaraciones, máxime cuando la prensa española ha recogido en los últimos días el viaje a Venezuela, en diciembre de 2014, de representantes políticos españoles de la CUP, Podemos y familiares de presos de ETA, en un avión oficial de la fuerza aérea de Venezuela.

Este viaje tuvo como objeto participar en un seminario en el que se habló sobre proceso de paz en el País Vasco y el principio de autodeterminación de los pueblos de España, “principio que contradice frontalmente los principios consagrados en la Constitución española”.

El director general para Iberoamérica reclamó explicaciones a Isea sobre este viaje.

Al mismo tiempo, se trasladó a Isea la preocupación por la situación económica en Venezuela, así como la voluntad de España de contribuir a paliar los efectos humanitarios de dicha situación, para lo cual se está dispuesto a coordinar planes de ayuda humanitaria con las autoridades venezolanas y en el seno de la UE.

El Gobierno actúa de esta manera después de que el pasado miércoles Maduro acusara a Rajoy de tener “una actitud intervencionista, racista y colonial” y le pidió que se ocupe de los “problemas a España” y “respete” al país caribeño.

“A nivel internacional a veces hay quienes apuestan a lo peor para Venezuela”, dijo durante la celebración del Consejo Nacional de Economía Productiva, que tuvo lugar en Caracas.

Maduro exigió a Rajoy que se ocupe de “los desahucios, de la gente sin vivienda, del desempleo que ronda a millones de españoles, del empleo precario y de sus problemas allá”.