Así lo explicó hoy en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), Roberto Sabrido, quien expuso las principales líneas de actuación previstas por su departamento para este año.

Según dijo Sabrido, el documento que Ejecutivo y CCAA quieren tener listo en el próximo mes de abril pretende ofrecer a los comedores unas pautas comunes para el diseño de los menús escolares en las diferentes edades de los niños.

Estas pautas, explicó, marcarán, por ejemplo, la frecuencia de los diferentes alimentos en la dieta infantil y el aporte nutricional que deberán tener las comidas en los comedores según la edad del niño.

A este respecto, el presidente de la Aesan precisó que no se trata de eliminar ningún alimento de los menús de los comedores escolares, sino de regular su frecuencia de acuerdo con las necesidades nutricionales de los alumnos en función de su edad. Así, ejemplarizó, el texto recomendará que la dieta escolar incluya diariamente frutas y verduras, pero sólo equis veces a la semana carne.

El documento sobre las pautas comunes de los menús de los comedores escolares, que pretende servir de ayuda también a los padres, aludirá igualmente a las máquinas expendedoras de estos centros, a los que instará a demandar los mismos productos a los proveedores y a eliminar los más ricos en azúcares y grasas, como los bollos, en detrimento de otros como zumos y sándwiches.

GRASAS

Con respecto a las grasas, el Gobierno quiere impulsar en "un mes o mes y medio" un estudio que permita conocer el contenido medio de grasas y azúcares en los alimentos más consumidos en España, con la intención de reformular, posteriormente, su composición y disminuir estos aportes en la dieta de los españoles como ha hecho ya con la sal en el pan.

Y es que, tantos azúcares y grasas son un riesgo para el incremento del sobrepeso en la población española, por lo que la agencia de nutrición se ha propuesto también conocer el grado de obesidad en la población infantil, de la que se tienen sólo "datos subjetivos" y referidos a años anteriores que coinciden, no obstante, en que "hay mucha obesidad" entre los niños y adolescentes.

Para conocer exactamente el nivel de obesidad en la población infantil y su evolución en los últimos tiempos, la Aesan llevará a cabo un estudio consistente en pesar y medir a los niños de hasta 14 años, una edad en la que, dijo Sabrido, todavía se pueden modificar hábitos.

El objetivo de este trabajo, cuyos resultados se conocerán este año, es poder intervenir en la disminución del sobrepeso y la obesidad de niños y adolescentes, concluyó el presidente de la agencia seguridad alimentaria y nutrición.