Aviones de combate españoles interceptan dos aeronaves rusas en el Báltico
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Los cazas ‘Eurofighter’ españoles desplegados en la base de Siauliai (Lituania) en el marco de la misión de la OTAN de Policía Aérea del Báltico interceptaron el pasado martes dos aeronaves rusas que no se habían identificado.
Según informó el Estado Mayor de la Defensa, esta es la primera misión real que el Destacamento ‘Vilkas’ ha realizado desde el comienzo de la operación el pasado 8 de enero.
Tras haber detectado la presencia de una aeronave con el transpondedor desactivado, sin plan de vuelo declarado ni contacto con radio con las agencias de control de tránsito, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) en Uedem (Alemania), encargado de la vigilancia del espacio aéreo de responsabilidad OTAN en el centro y norte de Europa, lanzó la orden de interceptación e identificación de la aeronave.
En concreto, dos cazas españoles interceptaron, es decir identificaron y vigilaron para que no entrasen en espacio aéreo de los países del Báltico, a dos aviones militares rusos.
En apenas poco más de diez minutos desde que sonara la alarma, los aviones acudieron hacia el punto donde se detectó la presencia de la aeronave con la que no se había podido establecer comunicación.
Los ‘Eurofighter’ realizaron la interceptación e identificación del avión, confirmando que se trataba de una aeronave ‘IL-20’ perteneciente a la Fuerza Aérea Rusa volando dentro del área de responsabilidad hacia Kaliningrado.
Posteriormente, ya en fase de vuelo, los aviones españoles recibieron la orden de identificar visualmente una segunda aeronave con destino San Petersburgo. Así procedieron, comprobando que se trataba de un ‘TU-134 Crusty’.
Tras completar 1 hora y 44 minutos de vuelo los dos cazas se recuperaron en la base de Siauliai sin novedad.
HISTORIAL DE LA MISIÓN
En 2004 la OTAN amplió su espacio aéreo al norte de Europa tras el ingreso de Estonia, Letonia y Lituania . Dado que ninguna de ellas cuenta con aviones de combate, durante los últimos diez años 14 países aliados se han sucedido en distintas rotaciones de cuatro meses de duración desde la base de Siauliai. De hecho, España lideró en 2006 la décima rotación con cuatro aviones ‘Mirage F-1’ del Ala 14.
Tras la integración de las repúblicas bálticas en la OTAN la aviación rusa comenzó a surcar las rutas que sobrevuelan las aguas internacionales del golfo de Finlandia y el mar Báltico bordeando el litoral de Estonia, Letonia y Lituania entre las bases de San Petersburgo y Kaliningrado en dirección norte-sur o viceversa.
Los cazas españoles únicamente intervienen cuando se incumplen las tres normas fundamentales de vuelo: la presencia de una aeronave sin plan de vuelo declarado, la falta de comunicación entre el avión y el controlador aéreo civil en tierra y la carencia o desactivación del transpondedor. Esta es la herramienta que posibilita al controlador disponer de inmediato y en todo momento el tipo de aeronave y su altura para mantener la separación entre los aviones y evitar los riesgos de colisión.
Las aeronaves rusas en ocasiones no son detectadas por los radares civiles pero no pueden burlar los sistemas de detección militares, aunque sólo sea mediante una traza anónima en sus pantallas.
Así pues, la Alianza Atlántica continúa con el dispositivo reforzado de vigilancia y control del espacio aéreo báltico que puso en marcha en abril de 2014 tras el inicio de la crisis con Ucrania, cuando se pasó de cuatro a 16 aviones de combate en misiones de policía aérea y elevando a tres el número de bases de despliegue.
(SERVIMEDIA)
21 Ene 2016
MST/gja