El caso de Diego, el menor de 11 años que se suicidó el 14 de octubre, ha salido a la luz después de que sus padres hicieran pública una carta escrita antes de quitarse la vida y que formaba parte del sumario del caso. Ahora, el juzgado de Leganés que lleva el caso ha decidido cerrarlo por no encontrar evidencias de acoso escolar, pese a que la familia sostiene que el acoso habría influido en la decisión del menor.

Save the Children ha solicitado al gobierno regional que continúe investigando para dar con los posibles errores que hayan podido conducir a tal desenlace y se puedan tomar las medidas adecuadas para evitar nuevos casos.

“En Save the Children pedimos que haya una respuesta y denuncia más contundentes frente a los casos de acoso escolar, tanto a nivel social como escolar y familiar”, señalaron desde la ONG, al tiempo que apuntaron que los profesionales de la educación deben tener mayor formación para actuar frente a un caso de acoso.

Actualmente, la inspección educativa sigue en contacto con el centro escolar del menor tal y como confirmaron a Servimedia fuentes de la Consejería de Educación, que explicaron que en cuanto tuvieron conocimiento del suicidio se pusieron en contacto con la inspección para que indagase.

La organización también han solicitado una Estrategia Integral de Violencia contra la Infancia para proteger a los menores de cualquier tipo de violencia.