Así lo confirmaron a Servimedia fuentes de la Consejería de Educación que explicaron que en cuanto tuvieron conocimiento del caso (la muerte ocurrió el 14 de octubre) se pusieron en contacto con la inspección para que indagase.

Los informes que elaboró no han encontrado indicios de acoso escolar, “pero sigue en contacto con el centro y realiza un seguimiento” del caso, apuntaron. De este modo, si se tuviese constancia de nuevas pruebas, la consejería actuaría en consecuencia.

El juzgado de Leganés que investiga los hechos tampoco ha encontrado evidencias de acoso escolar y ha decidido cerrar el caso. Sin embargo, la familia sostiene que eel acoso debió de ser la causa de la muerte de Diego.

Según la consejería, los padres nunca denunciaron los hechos en el centro educativo, y esta es la razón por la que “los inspectores no se han reunido con ellos”.

Por último, las mismas fuentes indicaron que en el presente curso se ha puesto en marcha una actuación preferente encaminada a que la inspección revise y mejore los protocolos de detección del acoso escolar, los profesores y trabajadores del sistema educativo han recibido formación para detectar y abordar estas situaciones y se trabaja en la creación de un observatorio regional sobre acoso escolar.