La compañía aseguró que estos resultados suponen la “consolidación” de sus diferentes divisiones, “resaltando el crecimiento del negocio hotelero y también de sus filiales en el sector de los viajes, tanto en España como en Latinoamérica”.

Desde Iberostar indicaron que en la división hotelera los destinos españoles han demostrado en 2015 una “fortaleza superior” al resto de destinos mediterráneos.

Además, durante 2015 la cadena desarrolló un programa de inversión con un doble objetivo: la reforma y actualización de algunos de sus establecimientos y la apertura de nuevos hoteles en diferentes destinos, tales como Madrid o Mallorca.

En su política de reinversión de beneficios, la compañía también dedicó en 2015 más de 100 millones de euros a la reforma de diferentes hoteles de su portfolio en España, Túnez, México y República Dominicana.

De cara al presente ejercicio 2016, la compañía tiene prevista la apertura de seis nuevos hoteles, en lugares como Cuba, Miami, Marbella o Baleares. Además, destinará más de 90 millones de euros a reformas.