Durante su comparecencia parlamentaria en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados sobre Afganistán, Moratinos avanzó que esta delegación, encabezada por el nuevo gobernador de Badghis, Delbar Jan Arman, contará con cuatro mujeres.

Fuentes diplomáticas informaron a Servimedia de que la vista tendrá lugar "a final de mes". En concreto, llegarán a Madrid el día 22. Los días 23 y 24 se verán con Moratinos y la ministra de Defensa, Carmen Chacón. Mientras las mujeres de la delegación se verán con la Comisión de Igualdad del Congreso, los hombres lo harán con la Comisión de Cooperación. También se verán con la directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo (Aecid), Elena Madrazo.

En su estancia en Madrid, aunque aún no está cerrado, se prevé que visiten lugares como la Mezquita de la M-30 para que vean la integración en España de las diferentes culturas. Luego, el día 25 irán a Córdoba.

Por su parte, el titular de Exteriores destacó el "avance" que supone que dentro de esta delegación de un "grupo de notables" estén cuatro mujeres, teniendo en cuanta que se trata de Afganistán. Este hecho, dijo, es fruto de la labor que España está realizando en esta zona.

El jefe de la diplomacia española apuntó que con esta visita se pretende dar a conocer a la población española la labor que están realizando en Afganistán los efectivos, civiles y militares, españoles desplegados en la provincia de Badghis.

Esta región al noroeste afgano está bajo responsabilidad del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT, en sus siglas en inglés) liderado por España bajo el mando del coronel Manuel Sierra. Allí, cooperantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y más de 250 militares -a los que se sumarán parte del último refuerzo de 511- trabajan por garantizar la seguridad de la reconstrucción de la zona.

En su intervención, Moratinos recordó que en la pasada conferencia sobre Afganistán celebrada el pasado 28 de enero en Londres se acordó poner en marcha un plan para la reconciliación. Para este proyecto, España ha destinado 10 millones de euros con el objetivo de reintegración en la sociedad para la base de la insurgencia, aquellos militantes "poco ideologizados" que tienen a la "insurgencia como forma de vida" sean recuperados y abandonen esta tarea.

El ministro avanzó que en primavera, en Kabul, se celebrará una nueva conferencia internacional para estudiar la situación y, posteriormente, en invierno en Berlín, se desarrollará una nueva reunión para analizar el proceso de traslado del control del país a las autoridades afganas.

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, mostró su apoyo al Ejecutivo en toda la materia concerniente a Afganistán, si bien le reprochó que las reglas de enfrentamiento de los militares hayan sido dictadas por políticos.

A su juicio, que los militares no hayan establecido estas normas ha provocado que "cada vez sean más peligrosas" las provincias donde están los efectivos españoles, Herat y Badghis, y que ahora haya un "incremento de la presencia taliban" cuando antes no lo había.

En una posición más crítica estuvo el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien remarcó el "fracaso" de la operación en Afganistán "en la lógica de la guerra antiterrorista" porque, a su juicio, se ha pasado de unos cuantos grupos combatientes a "una resistencia muy importante y coordinada, dentro de la cual los talibanes en posición minoritaria".