En un comunicado, el sindicato subraya también que la compañía “cuenta con otras fábricas en Europa con sobreproducción y exceso de horas”.

CSIF sostiene que el cierre de la planta riojana “supone la continuación del ERE iniciado en 2009 y que ya ha supuesto la salida de en torno a un millar de trabajadores en toda España”, además del cese de la actividad en las fábricas de Alicante, Cádiz y Palazuelo (Cáceres).

De esta forma, si se materializa la decisión sobre la planta de Logroño, Altadis únicamente dispondría de una fábrica en España, la de puros de Cantabria con una plantilla aproximada de 1.000 trabajadores.