En una rueda de prensa en Bruselas donde hoy se celebra la reunión de ministros de Exteriores de la UE, Margallo subrayó que España, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha tenido una “participación muy importante” en el desarrollo de la resolución 2254/2015 sobre Siria que ofrece “una oportunidad nueva para afrontar un conflicto con unas perspectivas que hasta el momento no habíamos tenido”.

En ese sentido, el jefe de la diplomacia española aseguró que la UE señala como sus líneas de actuación en el conflicto sirio la lucha contra los terroristas del autoproclamado Estado Islámico (EI), la búsqueda de una “solución política” para ese país y la resolución del “problema” de la ayuda humaitaria.

Por ello, la comunidad internacional, dijo, debe reforzar el papel de la ONU, en general, y de su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, en particular para que la conferencia de paz que tendrá lugar en Ginebra el próximo día 25 de enero y a la que asistirán miembros del régimen de Al Asad y de la oposición sea un éxito.

ARABIA SAUDÍ E IRÁN

Margallo reconoció que existen “dificultades” para determinar que facciones de la oposición pueden sentarse a la mesa y cuáles no debido a su “pasado y presente terrorista”.

“No ha sido una cuestión pacífica”, comentó, ya que todos los actores tenían su lista. Finalmente, confirmó que ha habido unanimidad para considerar al EI y a Al Nusra terroristas pero, confesó, hay otras organizaciones que se mueven en una “zona gris”.

Margallo aseveró que se debe mantener una “postura inflexible” sobre el papel que el régimen sirio ha de jugar en las negociaciones, reiterando que Al Asad “no puede formar parte de la solución definitiva pero debe formar parte de las negociaciones que desemboquen en esa solución definitiva” para que no se repita el mismo error que en Iraq, país en el que se desmanteló la arquitectura del Estado y se produjo un “vacío de poder”.

Por otra parte, reclamó a Arabia Saudí e Irán que limen sus diferencias, ya que el enfrentamiento entre estas dos potencias regionales puede enturbiar el “trabajo conjunto” para solucionar un conflicto que les amenaza a ambas.

Por último, anunció que España aportará siete millones de euros en ayuda humanitaria para poblaciones sitiadas como Madaya (Siria), un compromiso que se plasmará en la Conferencia de Londres que tendrá lugar el próximo mes de febrero.