Así se expresó Rajoy, en declaraciones a los periodistas, en Zamora después de realizar su viaje 'inaugural' en la línea de alta velocidad correspondiente al tramo entre Olmedo (Valladolid) y Zamora, del Corredor Norte-Noroeste, porque su puesta en servicio tuvo lugar a mediados de diciembre y coincidió con la campaña electoral.

El presidente del PP dio un paseo por Zamora, y después, en clave interna, mantendrá un almuerzo con los dirigentes provinciales del partido, entre los que se encuentra el vicesecretario general de Organización y Electoral, Fernando Martínez-Maíllo.

El de este sábado no es un viaje aislado, sino que de ahora en adelante, en su condición de líder del PP, Rajoy estará movilizado los fines de semana por toda España.

El jefe del Ejecutivo en funciones subrayó que opina lo mismo que la “inmensa mayoría” de los españoles a la hora de observar los movimientos que está realizando Sánchez para granjearse la confianza necesaria para lograr ser investido presidente del Gobierno.

“No tiene ningún sentido que busque el apoyo de Podemos y de los partidos independentistas. Sería un gran fraude porque no tendría posibilidad de gobernar ni de alcanzar acuerdos. Eso no es lo que precisan los intereses generales de España”, sentenció.

Esto le sirvió para presentarse ante los españoles como un dirigente político que ha entendido el mensaje que han expresado en las urnas y que pasa por “hablar”, “acordar” y “escuchar”.

Por ello, reiteró que el “único gobierno sensato” que puede permitirse España es uno encabezado por el PP que cuente con el apoyo de Ciudadanos y PSOE. Ese hipotético Ejecutivo tendría “dos virtualidades”.

La primera sería la “capacidad de diálogo” en asuntos como la defensa de la unidad de España y de la soberanía nacional; la igualdad de todos los españoles en derechos, deberes y obligaciones; la salvaguarda del papel de España en la UE; la necesidad de seguir en la senda de la consolidación de la economía y el empleo; y la lucha contra el terrorismo.

DECIDIR CONTRA LOS ESPAÑOLES

Por su parte, la segunda de esas coincidencias sería la “capacidad” para entenderse en todo lo demás y llevar a cabo las reformas que necesita España, dada la fuerza que le conferiría, dijo, los “250 escaños” que suman las tres formaciones.

“Cuando alguien se empeña en forzar las cosas y establecer coaliciones contra natura cae en un gran error y creo que los españoles y los electores del PSOE no se merecen esto”, comentó.

En ese sentido, Rajoy remarcó que “lo peor para España en estos momentos es un gobierno de siete u ocho partidos”, algunos de ellos “con posiciones distintas a las del PSOE y algunos que “apuestan por la independencia”. “Eso es un disparate”.

Ante esta situación, aseveró que un gobierno de “gran coalición”, como los que tienen lugar en toda Europa, es “lo sensato, lo equilibrado. Eso es un gobierno que podrá gobernar. Lo contrario es generar mensajes de inseguridad, incertidumbre”.

Por último, Rajoy manifestó que sería un “disparate” que el próximo gobierno se plantease acabar con inversiones como la del AVE que une Zamora y Madrid, una línea que a partir de 2018 llegará hasta Galicia.