Sánchez recupera adeptos en el PSOE por su determinación para ser presidente

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha iniciado la nueva etapa política mostrando una “determinación” para convertirse en el próximo presidente del Gobierno que está provocando que recupere adeptos en su propio partido que habían dejado de confiar en él.

Así lo han reconocido varios socialistas, dirigentes y parlamentarios, que aseguran que Sánchez ha recobrado el “espíritu” que tenía al principio cuando se lanzó a por la Secretaría General del PSOE.

De hecho, algunos indicaron a Servimedia, que igual que terminaron el año optando más por la opción de la repetición de las elecciones generales tras los resultados del 20-D, ahora tenían “más claro” que Sánchez puede alcanzar la Moncloa por la “determinación” con la que ha regresado tras las vacaciones navideñas. En el propio entorno de Sánchez reconocían que al líder socialistas las vacaciones le habían sentado bien.

Algunos socialistas sostienen que el “intenso” final de año que soportó y “superó” el líder del PSOE con la rebelión de barones territoriales que se visualizó en el Comité Federal del 28 de diciembre, le ha dado un empujón para recuperar el camino hacia el Gobierno.

Este cambio de Sánchez se ha notado incluso en el discurso y, según confesaron algunos parlamentarios, tuvo una “buena intervención” en la reunión que mantuvieron este pasado martes en el Congreso, la primera tras las elecciones del 20-D, algo de lo que carecía para los suyos en las reuniones internas.

Sánchez ha insistido en estos días en la negativa a la gran coalición con el PP y en apostar por entenderse con Podemos y Ciudadanos para conformar un gobierno progresista y reformista.

El líder socialista retomó el curso político tras las navidades con una alta exposición mediática con comparecencias o entrevistas en los medios de comunicación todos los días, a excepción de este viernes.

Precisamente, el viernes se abrió un nuevo frente interno en el PSOE tras la cesión de dos senadores a ERC y otros dos a Democràcia i Llibertat (DL) para que estos partidos tengan grupo parlamentario propio en el Senado. La aparente calma tras el convulso final de año se vio tocada después de que varios barones territoriales, públicamente unos y en privado otros, reclamasen más explicaciones por dar apoyo a dos formaciones independentistas.

Ahora falta por ver si este nuevo episodio, que el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, intentó cerrar asegurando que "no hay ningún tipo de negociación" con los independentistas y que sólo se trata de "pura cortesía parlamentaria", daña o no a la imagen que Sánchez estaba recuperando entre los suyos.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2016
MML/gja