En rueda de prensa, el presidente de CSIF, Miguel Borra, denunció que esta cifra supone la destrucción de 78 empleos al día durante los últimos cinco años y equivale a la población de ciudades como Logroño, Badajoz o Salamanca.

En este sentido, Borra recordó que antes del comienzo de la crisis el número de empleados públicos por ciudadano estaba “en la media europea”, al nivel de países como Alemania. “Sin embargo, ahora, con esta crisis en la que las administraciones públicas hemos sido uno de los grandes paganos, hemos perdido respecto al resto de países”, criticó.

Por categorías de personal, los más afectados han sido el colectivo de profesores, con una destrucción de 22.366 empleos, seguidos por las fuerzas armadas (-12.257), los de Correos (-11.385) y los de sanidad (-9.355).

En cuanto a las diferencias entre administraciones públicas, la estatal ha perdido 60.235 efectivos, las comunidades autónomas bajaron en 63.673 trabajadores y los ayuntamientos destruyeron 81.228 empleos.

Además, subrayó el “deterioro de la calidad” en el empleo de las administraciones públicas, con un incremento de la tasa de temporalidad hasta el 22% con 658.000 empleados temporales, frente a los 559.000 de hace dos años y medio.

Por comunidades autónomas, las que más empleo han destruido han sido Madrid (-37.205), Andalucía (-35.736) y Castilla-La Mancha (-21.542).

Ante esta situación, el sindicato reclama a las fuerzas políticas alcanzar un pacto por las administraciones públicas que tenga como objetivo conseguir un sector público “profesional e independiente”.

Este pacto debería incluir “un plan urgente de recursos humanos” que determine las necesidades de plantillas de los distintos cuerpos de la administración y, a continuación, “convocar una oferta de empleo público acorde a la situación”.