Científicos de la UCM logran una observación pionera desde la estratosfera de una lluvia de estrellas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Un equipo de investigación del Departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha llevado a cabo una observación pionera de la lluvia de estrellas de las Cuadrántidas, realizada en alta definición y desde la estratosfera.
Según informó la UCM, esta es la quinta misión conjunta de estudio de las lluvias de estrellas fugaces desde la estratosfera y la primera en la historia que usa una cámara en color y Full HD a esta altitud (anteriormente se había ensayado con éxito un sistema pasivo de estabilización).
Observar los meteoros desde la estratosfera permite evitar la cobertura nubosa y la contaminación lumínica y tener condiciones de transparencia imposibles de conseguir en observaciones terrestres, explican desde la universidad.
El uso de cámaras de nueva generación ha conseguido detectar meteoros mucho más débiles y a todo color.
COLABORACIÓN CON DAEDALUS
Los astrónomos de la UCM observaron la lluvia de meteoros de las Cuadrántidas, que tiene su origen en el asteroide 2003 EH1, gracias a la colaboración con el proyecto Daedalus.
Este objeto es probablemente un cometa ya extinto, por lo que el estudio de sus partículas desprendidas permite entender cómo es la transición de cometa a asteroide y cuál es la composición de los cuerpos que pasan próximos a la Tierra.
Los resultados preliminares de esta misión serán presentados en la 47th Lunar and Planetary Science Conference.
El sistema de vuelo desarrollado por el Proyecto Daedalus, perteneciente a la asociación de astrofísicos aficionados AstroINNOVA, ha permitido al equipo de la Complutense poner sus cámaras en la estratosfera a un coste muy reducido, frente a los vuelos de la NASA y la ESA.
De hecho, la participación de aficionados ha sido clave en esta investigación de la Complutense, que ha contado también con la colaboración de grupos de observación de las universidades de Huelva y Sevilla y del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC.
La sonda fue lanzada desde el municipio de Trujillo (Cáceres) la noche del 3 al 4 de enero y recorrió 150 kilómetros, cayendo a cuatro kilómetros del municipio de Arroba de los Montes (Ciudad Real).
Alcanzó una altura de 22.000 metros y su lanzamiento se realizó bajo condiciones meteorológicas extremas debido al frente que entonces cruzaba la península y que impidió la observación de la lluvia de estrellas fugaces desde Tierra.
(SERVIMEDIA)
14 Ene 2016
AGQ/caa