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Margallo dice que España no puede permitirse un “periodo de indefinición” y pide dialogar con “generosidad”

- “Uno puede asaltar los cielos pero tiene que estar seguro de que las alas no son de cera cuando quiera saltar”

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, aseguró este jueves que España no puede permitirse un “periodo de indefinición” y dijo que es “urgente” establecer “entre todos” un diálogo “con generosidad, amplitud de miras y la vista puesta en el interés general”, por encima de “intereses partidistas”.

Así se pronunció el ministro durante la presentación del libro ‘Historia de la política exterior española en los siglos XX y XXI', que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Al acto también asistieron el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

El jefe de la diplomacia española se refirió al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien sin citarle dijo que “uno puede asaltar los cielos pero tiene que estar seguro de que las alas no son de cera cuando quiera saltar”, al tiempo que advirtió de que “desviarse de Europa y del mundo en la política interna condena a la pobreza, al fracaso y al aislamiento”.

En ese sentido, Margallo previno al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ante su intento de formar gobierno con fuerzas políticas como Podemos, al afirmar que “cualquier coalición que intente incluir fuerzas políticas que apuesten por la fragmentación y no por la integración está fuera del sentido de los tiempos”.

“SUICIDIO NACIONAL”

Del mismo modo, el ministro dijo que si España hiciese “experimentos contrarios a lo que son las reglas básicas de la economía global se sometería a un suicidio nacional que esterilizaría los esfuerzos hechos durante la crisis”.

A su vez, Margallo recordó la situación en Grecia desde que Syriza llegó al poder y la que se puede producir en Portugal a partir de la llegada al poder del socialista António Costa, para aseverar que espera no tener que asistir en España a un “retroceso” similar al acaecido en esos país con el establecimiento de “pactos a la portuguesa que algunos quieren emular”.

Ante la “encrucijada” que España, a su juicio, vive tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, Margallo apeló a la necesidad de preguntarse “qué nación somos”, cuestión a la que él mismo se respondió manifestando que el país “necesita un gobierno” que apueste por el “cambio”, tal y como sucedió durante la Transición.

Para ello, el ministro subrayó que la clase política española ha de “tomar el pulso a la sociedad” para conocer cuáles son las “demandas” del español medio de 2016. Al mismo tiempo, advirtió contra la tentación de querer abordar un cambio similar al de la Transición, cuando “se desmanteló una dictadura y se instauró una democracia de nuevo cuño”.

Así pues, Margallo afirmó que no son posibles cambios que “alteren” la soberanía nacional y la “integridad territorial”, que “desconozcan que España es una nación de ciudadanos con derechos y deberes iguales”, que intenten “destruir” la cohesión social. “En el siglo XXI una nación es solidaridad territorial o no lo es”, sentenció.

El jefe de la diplomacia explicó que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está dispuesto a ofrecer en las conversaciones que mantendrá con el resto de partidos para formar gobierno una reforma de la Constitución si se respetan determinadas “líneas rojas”.

En esa reforma de la Carta Magna Margallo dijo que se pueden abordar algunos de sus “defectos de diseño”, como la sucesión a la Corona, el modelo de financiación autonómico o la delimitación de competencias.

El ministro exhortó a que esa reforma de la Constitución no se interprete como una “cesión” ante “las tensiones separatistas” ni las “exigencias” del Gobierno de la Generalitat de Cataluña.

“NI VETOS NI EXCLUSIONES”

Por otra parte, Margallo dijo que es necesario desarrollar una reforma del modelo económico para que una vez que España ha salido de la crisis, “todos aquellos sectores que peor lo han pasado puedan disfrutar de los beneficios de la recuperación”.

También consideró oportuno alcanzar con el resto de fuerzas políticas nacionales un “pacto nacional sobre la educación” y una reforma de la Administración y otra fiscal.

El ministro quiso hacer un aparte para abordar la corrupción, “una lacra que ha acabado con el prestigio de la clase política”. Ante este problema, abogó por la formación de una “comisión independiente” que proponga una serie de soluciones.

Por último, Margallo quiso dejar claro que en el abordaje de esa serie de reformas no caben “vetos” ni “exclusiones”, por lo que, a su juicio, debe ser Rajoy, “que ha gestionado una crisis económica sin precedentes desde 1929 y que ha llevado a España hasta cotas no conocidas en su historia”, quien pilote el proceso.

(SERVIMEDIA)
14 Ene 2016
MST/caa