Según informó el Ministerio del Interior, los agentes se incautaron de 4.560 kilogramos de hachís, realizaron siete registros domiciliarios e intervinieron cinco embarcaciones recreativas.

La organización ocultaba la droga en fincas y naves de difícil acceso de la zona y operaba en la desembocadura del río Guadalete.

A finales de abril se supo que se iba a trasportar hachís en embarcaciones de recreo oculto en dobles fondos. Los agentes abortaron la operación, detuvieron a cinco personas y se incautaron de 2.370 kilos de hachís y de tres embarcaciones.

Después averiguaron que se había comprado una nueva embarcación recreativa y se identificó a otros dos delincuentes que remontaban el cauce del caño Sancti Petri. Los dos fueron arrestados tras lanzarse al agua en un intento de huida. En la embarcación había 930 kilogramos de hachís.

El grupo organizado envió otra embarcación recreativa a recoger un nuevo alijo. A su vuelta, el patrón y dos tripulantes atracaron en un puerto deportivo de Sancti Petri, donde los agentes hallaron otros 1.260 kilogramos de hachís.

Las informaciones permitieron a los agentes realizar siete registros domiciliarios que culminaron con la detención de otras diez personas, la última en Zaragoza.