En rueda de prensa, el presidente del Observatorio y ex director de la Oficina Económica de Moncloa con José María Aznar, José Barea, defendió la necesidad de adoptar este tipo de medidas para tratar de reducir el déficit por debajo del 3% en 2013.

En este sentido, Barea aclaró que la congelación deberá aplicarse en todas las administraciones públicas, no sólo en la estatal sino también en las autonómicas y las locales.

Asimismo, abogó por recortar en un 10% anual las retribuciones complementarias de los funcionarios entre 2010 y 2013.

Estas medidas se aplicarían también sobre los altos cargos, el personal contratado y laboral, y los asesores, cuyas plantillas deberían reducirse en un 10%.

Asimismo, reclama la supresión de los ministerios de Cultura, Vivienda e Igualdad. En el caso del despartamento que dirige Ángeles González-Sinde se volvería a integrar en el de Educación, mientras que los otros dos desaparecerían.

A LA CALLE

En estos dos últimos casos, "si los ministerios tienen alguna función", éstas pasarían a otros departamentos, que también acogerían el traslado de los actuales funcionarios. Sin embargo, al resto de trabajadores contratados laborales o eventuales "se les pone en la calle", explicó Barea, "como ocurre con cualquier empresa que cierra".

Barea aseguró que este tipo de medidas drásticas serán necesarias para cumplir con el pacto de estabilidad en el año 2013. Aún así, defendió que será "casi imposible" rebajar el déficit del 11,4% actual al 3%.

Así, apuntó que para lograr este objetivo será necesario una reducción de 2,1 puntos del PIB cada año, lo que supone rebajar en un 10% anual el gasto.

Según Barea, la base para reducir el déficit alcanza sólo al 20% del PIB, ya que el resto del gasto se compone del no financiero, sobre el que no se puede actuar, y la protección social.

Estas iniciativas se complementan con una reducción en el gasto de funcionamiento de los servicios del 10% del crédito en los apartados de transferencias corrientes y de capital.

Barea denució el "despilfarro" en el gasto público que ha derivado de las actuaciones del Gobierno ante la crisis y que, sin embargo, no han solucionado la situación económica.

No obstante, advirtió al Ejecutivo de que "España tiene la absoluta necesidad" de cumplir con la normativa comunitaria, por lo que va a tener que hacer este ajuste aunque sea "muy duro". "Ese ajuste tendrá que ser con muchos sacrificios, pero sin sacrificios no habrá salida de la crisis", aseguró.

"APRETARSE EL CINTURÓN"

Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, denunció que "quien sigue sin apretarse el cinturón" son las administraciones públicas.

En su opinión, el "primer pacto" al que deberían llegar el Gobierno y los partidos políticos debería ser en la reducción del déficit.

Amor calificó a las administraciones públicas como un "monstruo" y aseguró que "no es lógico" que en España "haya más funcionarios que empresas".