En una comparecencia en el Palacio de la Generalitat, Mas reconoció que nada de lo ocurrido estaba previsto hace 24 horas, pero que “en estos momentos decisivos, se han encontrado caminos para desbloquear cosas que parecía que no se podían desbloquear”, con una “decisión trascendente” para “sacar adelante este país”, al que “le faltaba perspectiva” y “proyectos cuando lo habíamos tenido casi todo hace unos meses”.

El presidente en funciones ratificó su convencimiento de que repetir elecciones “era el peor escenario” si “se podía llegar a un acuerdo equilibrado, razonable, que permitiera empezar a trabajar y sacar adelante este país”, que es lo que aseguró que ha intentado siempre.

Reconoció que la solución adoptada “tiene costes, pero también beneficios”, y él está “convencido de que los beneficios superan los costes políticos y personales” que asume, y atribuyó su decisión a movimientos personales y de entidades muy representativas que han configurado la salida.

SALIDA "MUY DOLOROSA"

Mas añadió que su decisión de renunciar a la reelección es “muy dolorosa”, pero que aseguró que se verán pronto los beneficios.

Asimismo, se refirió a que desde este lunes será “expresidente” y quedará “a disposición del nuevo presidente y el nuevo Gobierno” para aportar “con mucho gusto” lo que se le encomiende “sin pedir nada a cambio, y sobre todo sin pedir ningún cargo”. Añadió que no dejará la política, pero que no ha decidido si continuará en el Parlamento autonómico.

Aseguró que el acuerdo es que la CUP apoyará en el debate de investidura al diputado de Junts pel Sí que él ha elegido y que éste es Puigdemont, a quien alabó por su gestión como alcalde de Gerona, y cuyo nombre ya ha trasladado a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.

Seguidamente, argumentó que Cataluña no puede acceder a la independencia sin estabilidad parlamentaria, que no habría sido posible aun si él hubiera sido investido, porque “la CUP habría tenido la sartén por el mango”.

ERRORES DE LA CUP

Ahora, dijo, la CUP se ha comprometido por escrito a garantizar la estabilidad parlamentaria no votando nunca junto con los grupos parlamentarios contrarios al Gobierno, y dos diputados de esta formación se van a incorporar de hecho a Junts pel Sí. Según dijo, esto se debe a que la CUP “asume sus errores”, y sabe que algunos de sus diputados “tendrán que renovarse” para escenificar esa rectificación.

“Yo no me retiro de la política, que quede claro”, subrayó después, explicando que se dedicará a “rehacer Convergencia Democrática de Catalunya” para que tenga la solidez que el país necesita, e ir con ese proyecto “hasta las últimas consecuencias”.

Además, se declaró libre del compromiso que adoptó en su día de no volver a presentarse a las elecciones catalanas si hubiera presidido el Gobierno durante esta legislatura de 18 meses que debía encargarse de declarar la independencia.

Mas concluyó de la siguiente forma: “Lo estoy haciendo bien, porque estoy haciendo el bien”. Y, según aseguró, aunque se haya presentado de otra manera su presunta instrumentalización del proceso soberanista, es porque siempre se ha planteado su actividad en servicio de Cataluña.