Amnistía denuncia un año de “sangrienta represión” en Arabia Saudí tras la flagelación del bloguero Raif Badawi

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) denuncia que Arabia Saudí ha vivido un deterioro “constante” de los derechos humanos y una “sangrienta represión” desde que el bloguero Raif Badawi fuera azotado hace justamente un año por ejercer la libertad de expresión.

James Lynch, director adjunto del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de AI, ha asegurado, a través de un comunicado difundido por su organización, que el historial de derechos humanos en Arabia Saudí “ha ido de mal en peor” en el último año y recordó la reciente ejecución masiva de 47 personas en un solo día, entre ellas la del clérigo musulmán chií Sheikh Nimr Baqir al Nimr.

“Pese a aclamados avances como la participación de las mujeres en las elecciones municipales del mes pasado, Arabia Saudí continúa reprimiendo de forma generalizada a los activistas de los derechos humanos, además de liderar una devastadora campaña de bombardeos aéreos en Yemen en la que se han cometido graves violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos crímenes de guerra”, aseguró Lynch.

Este dirigente de AI denunció que, “un año después de las protestas internacionales por su flagelación pública, Raif Badawi y decenas de presos de conciencia continúan en la cárcel y expuestos a sufrir penas crueles y malos tratos por su activismo pacífico”.

“Son cada vez más los defensores y defensoras de los derechos humanos condenados a años de prisión en virtud de la ley antiterrorista de 2014 de Arabia Saudí, mientras sus aliados respaldan con total descaro la represión del reino en nombre de la llamada ‘guerra contra el terror’”, añadió.

Entre estas personas encarceladas está el abogado de Raif Badawi, Waleed Abu al Khair, primer defensor de los derechos humanos condenado por la ley antiterrorista saudí, que entró en vigor en febrero de 2014. Otras son Abdulkareem al Khoder y Abdulrahman al Hamid, miembros fundadores de la independiente y ahora disuelta Asociación Saudí de Derechos Civiles y Políticos (Acpra). Todos ellos han sido condenados en juicios injustos, según Amnistía Internacional.

“TERRIBLE OLEADA DE EJECUCIONES”

Por otro lado, AI señaló que Arabia Saudí prohíbe las asociaciones de derechos humanos independientes y encarcela a sus miembros fundadores, a quienes impone largas penas de prisión por formar “organizaciones no autorizadas”. Todas las reuniones públicas, incluidas las manifestaciones pacíficas, continúan prohibidas en virtud de una orden dictada por el Ministerio del Interior en 2011.

Amnistía Internacional subrayó que las autoridades han utilizado la ley antiterrorista de 2014 y el Tribunal Penal Especial para reprimir sistemáticamente toda forma de activismo, lo que incluye “la imposición de condenas a muerte a activistas musulmanes chiíes tras juicios manifiestamente injustos”.

Un ejemplo es el caso de Sheikh Nimr al Nimr, destacado clérigo musulmán chií y crítico con el gobierno saudí, quien fue ejecutado el pasado 2 de enero junto con otros tres activistas chiíes, quienes fueron sometidos a juicios “manifiestamente injustos” y condenados a muerte sobre la base exclusiva de “confesiones” que, según su testimonio, se obtuvieron mediante tortura.

“En una sangrienta ofensiva contra toda forma de disidencia, las autoridades han confirmado las condenas a muerte impuestas a tres personas por delitos presuntamente cometidos cuando eran menores de edad, violando de manera flagrante el derecho internacional y basándose como única prueba en las ‘confesiones’ que, según el testimonio de los tres activistas, hicieron tras ser torturados”, añadió Lynch.

Este representante de AI recalcó que estos hechos se produjeron en un contexto en el que “Arabia Saudí ha intensificado su terrible oleada de ejecuciones, en la que al menos 151 personas han sido ejecutadas entre enero y noviembre de 2015, el número más alto desde 1995”. “Cerca de la mitad de las personas ejecutadas habían sido condenadas por delitos que, según el derecho internacional, no serían punibles con la muerte”, apostilló.

BOMBARDEOS EN YEMEN

Por otro lado, Amnistía Internacional indicó que Arabia Saudí ha liderado una coalición militar que ha llevado a cabo miles de ataques aéreos en zonas de Yemen controladas por hutíes desde el pasado 26 de marzo, que han causado la muerte a cientos de civiles y daños en infraestructuras como instalaciones de salud, escuelas, fábricas, instalaciones eléctricas, puentes y carreteras.

Amnistía Internacional ha concluido que estos bombardeos han sido con frecuencia desproporcionados o indiscriminados y en algunos casos parecen haber tenido como objetivo directo a la población civil o bienes de carácter civil.

Además, agregó que algunas de las armas utilizadas por las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen que han afectado a objetivos civiles fueron producidas y/o diseñadas en Estados Unidos y Reino Unido.

“Los aliados de Arabia Saudí, como Estados Unidos y Reino Unido, deben usar sus estrechas relaciones para presionar al Gobierno, incluso públicamente, para que mejore su historial de derechos humanos y respete el derecho internacional en su campaña en Yemen. Su silencio, mientras siguen suministrando armas letales a Arabia Saudí, es simplemente indefendible”, comentó Lynch.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2016
MGR/nbc