La ONU insta a Yemen a no expulsar a su representante de derechos humanos, declarado persona ‘non grata’

MADRID
SERVIMEDIA

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió este viernes al Gobierno de Yemen que se replantee su decisión de declarar persona ‘non grata’ y ordenar la expulsión del representante de derechos humanos de Naciones Unidas en este país, George Abu al Zalf, por supuesta falta de imparcialidad.

Yemen se encuentra sumido en una oleada de enfrentamientos entre rebeldes hutíes y separatistas del sur e insurgentes suníes, lo que se ha recrudecido a partir del pasado 26 de marzo al iniciarse los bombardeos de una coalición internacional árabe.

El ministro de Derechos Humanos de Yemen, Az al Din al Asbahi, afirmó este jueves que la Oficina para los Derechos Humanos de la ONU no había prestado suficiente atención a la situación en Taiz (suroeste del país), que se encuentra sitiada desde el pasado noviembre, y emitió comunicados de prensa con "información incompleta", al posicionarse en favor de los rebeldes hutíes.

Zeid calificó la decisión del Gobierno de “injustificada, contraproducente y perjudicial” tanto para el Ejecutivo como para la coalición internacional.

“Lamento profundamente esta decisión del Gobierno. Mi equipo sobre el terreno, en mi opinión, ha estado funcionando bien bajo circunstancias extremadamente difíciles. La decisión parece estar basada en una serie de malentendidos sobre lo que mi oficina ha estado diciendo públicamente y sobre el papel de la ONU en una situación de conflicto. Me temo que va a obstaculizar nuestro trabajo en el futuro y las declaraciones del Gobierno podrían comprometer la seguridad del personal nacional e internacional restante”, señaló Zeid en un comunicado.

Zeid indicó que el trabajo del equipo de derechos humanos de la ONU “no es para resaltar las violaciones cometidas por un lado e ignorar las del otro”. “En lo mejor de nuestra capacidad y en un entorno y muy peligroso, hemos tratado de supervisar e informar objetivamente la situación de los derechos humanos en Yemen. Desafortunadamente, ambas partes claramente han cometido violaciones, lo que ha dado como resultado unas 2.800 muertes de civiles en los últimos nueve meses. Nuestro papel está en los derechos humanos y la protección de los civiles, no en la política".

Por otro lado, Zeid apuntó que parte del trabajo de la ONU se centra en “tratar de evitar más violaciones” y que sus representantes proporcionan información “consistente e imparcial” sobre todas las partes en un conflicto “cuando la seguridad lo permite”.

"Estoy perplejo por la acusación de que hemos ignorado la situación deplorable en Taiz, que ha estado sufriendo durante muchos meses de un bloqueo de las rutas de suministro por los Comités Populares afiliados a los hutíes. Hemos abordado la situación en Taiz en numerosas declaraciones públicas, como a principios de esta semana en una conferencia de prensa en Ginebra. El hecho de que esa conferencia y otras declaraciones públicas se han centrado en las víctimas causadas por las fuerzas de la coalición, incluso mediante el uso aparente de submuniciones de racimo, es un reflejo de las realidades desafortunadas sobre el terreno en Yemen, no un signo de parcialidad", apuntó.

Por último, el Alto Comisionado señaló que la expulsión de su representante en Yemen probablemente complicará la capacidad de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU de ejecutar una resolución adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el pasado septiembre, que pide proporcionar asistencia técnica y trabajar con el Gobierno de Yemen en la creación de capacidad y para identificar áreas adicionales de asistencia para que el país cumpla con sus obligaciones de derechos humanos.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 2016
MGR/caa