Así lo afirman en el mensaje que han redactado los prelados españoles para la Jornada del Emigrante y Refugiado, que los católicos conmemoran el 17 de enero. Los obispos recuerdan en su texto que también el Niño de Belén fue refugiado.

“Seguro que la escena de Jesús, huyendo durante la noche, en brazos de sus padres, ha revivido con dolorosa actualidad al contemplar el drama ingente de los emigrantes y refugiados, de padres y madres de familia con niños en brazos, obligados a escapar para salvar la vida, asumiendo el riesgo de la inseguridad, de escapar a un país cuya lengua se ignora, de ser vistos como extraños o de quedar a merced de la generosidad o de la desconfianza de los otros”, indican.

Por ello, piden que la acogida “no quede dominada por la desconfianza ni por miedos o estereotipos, a veces interesados, que nos hacen recelar del que huye o sufre!”.

“¿No hemos visto cómo la escena de los inocentes, arrancados de los brazos de sus madres, rotas de dolor, volvía a tomar cuerpo en la imagen del pequeño Aylan, al que las olas compasivas dejaron en la playa, o en la de los numerosos niños o adultos víctimas de los bombardeos, del fanatismo pseudo-religioso o de los ahogados en el mar?”, se preguntan.

Por ello, los obispos piden sumarse a la “muy generosa” respuesta que han tenido con los refugiados tanto la sociedad civil como las organizaciones benéficas, incluidas las católicas.

“¿Estamos dispuestos a ir haciendo efectiva y cercana esta generosidad tanto para los inmigrantes que ya están entre nosotros como para quienes puedan venir especialmente cuando terminen los tiempos de la primera acogida? Debemos facilitar entonces la integración y la cohesión social”, sentencian.

Por eso, piden estar junto a los refugiados y migrantes, para defender sus derechos desde “una cultura del encuentro”: “Queremos estar ahí, cuando se requiera nuestra ayuda a los refugiados, pero queremos estar ahí ya, como muchos venís haciendo, junto a otros solicitantes de asilo o migrantes que, a veces, vagan sin rumbo por nuestras calles y plazas”.