Según informó hoy el Instituto Armado en un comunicado, en la operación han sido detenidas seis personas de diversas nacionalidades en Barcelona y Santa Cruz de la Palma, miembros de una red internacional de tráfico de cocaína procedente de Sudamérica.

Los agentes intervinieron 375,5 kilogramos de cocaína y desmantelaron además un laboratorio en una nave industrial situada en Torrelles de Foix (Barcelona), donde se procesaba y adulteraba la droga.

Han sido requisados 1.050 litros de productos químicos, precursores y útiles de laboratorio, dos pistolas y munición, placas de matrícula y troqueles, 57,5 kilos de pasta de cocaína, 4.200 euros y documentación relacionada con los hechos.

TRANSPORTADA EN VELERO

Los agentes localizaron en España a un venezolano y su esposa, a los que la organización criminal, asentada en Venezuela, había encargado gestionar la venta, procesamiento y distribución de una gran partida de cocaína que estaba siendo transportada en un velero.

La droga se enviaba a España mezclada con una sustancia sólida de color negro para tratar de eludir los controles policiales, y posteriormente se separaba en un laboratorio clandestino, donde se le devolvía su aspecto blanco.

Al vigilar a la pareja venezolana, se detectó en Barcelona a otros miembros de la red, entre ellos un italiano y un español. La Guardia Civil localizó una nave en un polígono de Torrelles de Foix donde se advirtió un fuerte olor de productos químicos, utilizados para adulterar la droga.

Fueron detenidos la pareja venezolana, el italiano y el español y se procedió al registro de la nave industrial, de una habitación de hotel en Barcelona y de un apartamento en Sitges.

Los agentes, apoyados por el Servicio Aéreo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, continuaron con la investigación sobre el velero, que detectaron en el océano Atlántico rumbo a las Islas Canarias.

Tras atracar en el Puerto Deportivo de Santa Cruz de la Palma los agentes detuvieron a los dos tripulantes y registraron la embarcación, hallando en un doble fondo en el depósito de combustible, sellado con cemento, 318 kilogramos de pasta de cocaína mezclada con una sustancia sólida de color negro.

La operación contó con la colaboración de la DEA (Drug Enforcement Administration) de los Estados Unidos.