Con estas obras, que cuentan con un presupuesto de 2,6 millones de euros y que estarán finalizadas en diciembre, el Gobierno regional da respuesta a la demanda de los vecinos, que reclamaban mayor seguridad en la vía y medidas para evitar que las lluvias, especialmente intensas este año, afectaran a la circulación en la zona.

Según informó este sábado el Gobierno de Aguirre, los trabajos incluyen la construcción de un depósito para aguas pluviales de 800 metros cúbicos de capacidad que desembocará al otro lado de la carretera de Andalucía, con lo que se evitarán las molestas inundaciones que han venido sufriendo hasta ahora los vecinos de la zona.

Además, el proyecto diseñado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras incluye otras medidas de regulación de la velocidad que evitarán que esta avenida se convierta en una vía rápida, con el objetivo de hacer más segura la travesía tanto para los conductores como para los peatones.

Para evitar la contaminación acústica que provoca la circulación de vehículos por este espacio urbano, se aplicará un tipo de asfalto que reducirá el ruido. Los trabajos contemplan también mejoras en las zonas de aparcamiento en el barrio, las aceras y el alumbrado público, que respetarán siempre el arbolado existente y las zonas verdes.