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Tráfico. La mortalidad en carretera cae a su mínimo histórico, con 1.126 fallecidos en 2015

- Son seis muertos menos que en 2014

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 1.126 personas perdieron la vida el año pasado en accidentes de tráfico en las carreteras españolas, lo que supone 6 menos respecto a 2014 (-1%) y el mínimo histórico desde que la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzara a contabilizar en 1960 el número de fallecidos en las vías interurbanas.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ofreció estos datos en una rueda de prensa en Madrid acompañado de la directora general de Tráfico, María Seguí, en la que dio a conocer el balance de seguridad vial de 2015 en las carreteras, con cifras provisionales recopiladas en un máximo de 24 horas después de producirse los accidentes.

“Una sola vida perdida en las carreteras es una importantísima razón para seguir trabajando por mejorar la seguridad vial en las carreteras”, indicó Fernández Díaz, antes de señalar que España es el quinto país de la UE con la tasa de mortalidad más baja, sólo por detrás de Suecia, Reino Unido, Holanda y Dinamarca.

El ministro señaló que el año pasado se registró un aumento del 4% en el volumen de desplazamientos por carretera y destacó que hubo 17 días sin muertos (17 más que en 2014), 4.843 heridos graves (-105) y 1.018 accidentes con víctimas (+34). Los fallecidos aumentaron especialmente en Cataluña (+32) y en el País Vasco (+21), que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico, así como en Castilla y León (+28).

MOTORISTAS

Las carreteras convencionales, que tienen un carril por sentido, fueron el escenario del mayor número de personas fallecidas, con 913 muertos (45 más que en 2014), por delante de las autopistas y las autovías, donde la cifra de víctimas mortales se redujo a 213 (-53).

En todos los tipos de usuario hubo descensos de la mortalidad, salvo en los ocupantes de motos (249 muertos, 49 más), ciclomotores (28 fallecidos, +11) y camiones (59, +5), si bien los que viajaban en turismo concentran la mayor cantidad de muertos (569, -22).

El incremento de la siniestralidad entre los motoristas se debe, según Fernández Díaz, a la mayor cantidad de personas que utilizan estos vehículos, especialmente los jóvenes. Seguí añadió que la edad media de las motos implicadas en accidentes ha aumentado a 12,5 años, que el porcentaje de estos vehículos que no han pasado la ITV es superior al del resto y que hay “un creciente número de usuarios que no utilizan el casco”.

Un total de 141 muertos que circulaban en automóviles y furgonetas no llevaban puesto el cinturón de seguridad (-23) y 4 menores de 12 años viajaban sin ningún sistema de retención infantil (+1), en tanto que el año pasado se produjo un incremento de los fallecidos que no utilizaban el casco: 9 usuarios de motocicleta (+6), 4 de ciclomotor (+4) y 17 ciclistas (+2). “Si todas las víctimas mortales hubieran hecho uso de esos sistemas de seguridad, en 2015 se hubieran producido 71 fallecidos menos”, apuntó Fernández Díaz.

CONTROLES DE DROGAS

Por otro lado, el ministro destacó que el año pasado se realizaron más controles preventivos de drogas ilegales que nunca, a los que se sometieron 68.959 conductores (un 33% de ellos dieron positivo). Además, también hicieron la prueba 3.489 conductores involucrados en accidentes (21% positivos) y 3.220 que habían cometido alguna infracción de seguridad vial (59% positivos).

En los cuatro últimos años fueron atendidas un total de 45.670 personas en las unidades de coordinación de víctimas de accidentes gestionadas por las jefaturas provinciales de tráfico.

Por otra parte, Fernández Díaz indicó que las ciudades registraron en 2015 un total de 254 fallecidos (11 menos que el año anterior) y anunció que la Dirección General de Tráfico (DGT) publicará diariamente a partir de este martes las cifras de fallecidos en vías urbanas e interurbanas a 24 horas de los accidentes y semanalmente hará un índice epidémico para comprobar la evolución de la siniestralidad.

Una de las principales prioridades en materia de seguridad vial para 2016 es, según Fernández Díaz, el incremento de los controles de drogas ilegales, puesto que la DGT pretende llegar a las 100.000 pruebas.

Por último, el ministro admitió que “diversas razones” han llevado a su departamento a no llevar al Consejo de Ministros la reforma del Reglamento General de Circulación, como "discusiones, debates, dictámenes y demás", en alusión al dictamen crítico del Consejo de Estado.

La modificación de esa norma supondría incluiría una reducción generalizada de los límites de velocidad en las carreteras secundarias y otros dos nuevos: 20 km/h para algunas calles de zonas residenciales y 130 km/h para algunos tramos de autovías y autopistas. “Antes o después habrá que hacerlo”, agregó, antes de señalar que esta tarea corresponde al próximo Gobierno.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 2016
MGR/pai