Las palabras de Iglesias, pronunciadas en Zamora donde celebrará la Nochebuena con su padre, son una respuesta al pulso interno del Partido Socialista que se ha hecho patente en las últimas horas con el anuncio de Sánchez de que no piensa facilitar la investidura de Mariano Rajoy y la posterior advertencia de la presidenta andaluza de que la política de pactos del PSOE la debe decidir el Comité Federal, que tiene una reunión convocada para el próximo lunes.

El candidato de Podemos reiteró que hablará con “todo el mundo” pero hizo una advertencia implícitamente dirigida al PP, al que advirtió que “lo primero que tienen que hacer” es sacar a aquellos miembros del partido que tienen colocados en consejos de administración o, en su caso, que todos ellos devuelvan el carné del partido.

Garantizó que “no vamos a apoyar, ni por activa ni por pasiva, al PP”, y así se lo hará saber el lunes a Rajoy, con el que se entrevista en las ronda de reuniones en busca de apoyos para su investidura, porque “el modelo que proponemos es incompatible con que el PP siga gobernando”.

Si el planteamiento de ésta u otras conversaciones es el de decidir el nombre del que ocupará la silla de presidente, dijo Iglesias, es que “no han entendido cuales son las bases para entenderse con nosotros”. En ese sentido insistió en que “no es prudente” abrir los regalos antes del día de Reyes.