El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, promotor de la propuesta, la justificó como un intento de atraer más usuarios a estos establecimientos y hacerlos sostenibles desde la gestión pública. También explicó que 2,6 millones necesarios para esta bajada de precios se sacarán del presupuesto destinado a pavimentar aceras, que en cualquier caso pasará de 6,5 millones a 45,7.

Los concejales del PP y Ciudadanos José Luis Moreno y Begoña Villacís criticaron que el Gobierno municipal haga la competencia a los establecimientos privados y la retirada de ese montante de la asignación a pavimentado.

Moreno denunció que los centros deportivos cuestan 128 millones y sólo devuelven a las arcas municipales 32, y defendió la externalización del servicio, sugiriendo que los usuarios puedan escoger entre centros públicos, concertados y privados. Villacís acusó al Gobierno municipal de tener “alergia” a la sociedad civil y dijo que el empresario privado que monta un gimnasio también “tiene derecho a sobrevivir”.

Desde el PSOE, Ransés defendió la enmienda que sube de 25 años a 26 de la edad en que se aplican tarifas jóvenes a estos establecimientos. Sánchez Mato contestó irónicamente al PP y C’s que con esta iniciativa creía no haber impedido ir a centros privados, pero a lo mejor se le había pasado.