El Banco de España mejora una décima sus previsiones de crecimiento de PIB en 2015 y 2016, hasta el 3,2% y el 2,8%
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El Banco de España prevé que la economía española registró un crecimiento del 3,2% este año y del 2,8% en 2016, con lo que mejora una décima sus estimaciones para ambos ejercicios en comparación con sus últimas proyecciones publicadas.
Así lo recoge en su último Boletín Económico publicado este martes, en el que explica que “de acuerdo con la actualización realizada, se espera que la fase de expansión de la actividad de la economía española se prolongue en el tramo final de 2015 y a lo largo de 2016”.
En concreto, se proyecta que el crecimiento medio del PIB alcance el 3,2% en el presente año y el 2,8% en el próximo. “Esta des aceleración de la tasa de crecimiento del PIB el próximo año vendría asociada a una moderación del avance de la demanda nacional”, señala.
Por su parte, el empleo “conservaría un elevado dinamismo, si bien atenuaría su ritmo de avance en línea con la evolución del producto”.
Desde el supervisor indicaron que en comparación con las proyecciones publicadas en septiembre, las previsiones de crecimiento del producto “apenas se han modificado, ya que la incorporación de las nuevas series de Contabilidad Nacional Trimestral hasta el tercer trimestre de 2015 ha tenido un impacto prácticamente nulo sobre las tasas de variación del PIB, al tiempo que los efectos de los cambios en los supuestos externos se han visto prácticamente compensados entre sí”.
No obstante, agregaron, “la información de corto plazo sugiere que la evolución de la actividad en el cuarto trimestre de 2015 podría haber sido algo más favorable de lo proyectado en septiembre, lo que conduce a un aumento de una décima en la tasa media anual frente a lo previsto entonces”.
El crecimiento que se proyecta para el PIB se sigue sustentando en el empuje de la demanda interna, para la que se estima una contribución al avance del producto de 3,6 puntos porcentuales en 2015 y de 3,1 en 2016, en tanto que la demanda exterior neta tendría una aportación negativa en los dos años, como resultado de la “fortaleza” de las importaciones.
Entre los componentes de la demanda interna, se espera que el consumo de los hogares mantenga un “elevado dinamismo”, impulsado principalmente por la evolución favorable del empleo, al tiempo que se mantiene el impacto expansivo sobre la renta disponible de la caída del precio del petróleo, la reducción de la imposición directa y la devolución de la paga extra de los empleados públicos.
“Estos efectos perderían fuerza a lo largo del próximo ejercicio, por lo que se espera una cierta moderación del consumo privado conforme avance el año”, subrayaron. Con todo, este componente crecería ligeramente por encima del 3% en los dos años del período de previsión, con una moderada revisión al alza en 2016 con respecto a septiembre.
(SERVIMEDIA)
22 Dic 2015
BPP