Desglosado por sectores, el consumo industrial creció un 1,1 % y el de los servicios bajó un 0,8 %. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Según el IRE, el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, aumentó en los últimos doce meses un 1,8 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Por sectores, el consumo de la industria ascendió un 2,6 % y el de los servicios descendió un 1,2 %.

Comparado con noviembre del 2014, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia disminuyó un 4,4 %, la industria química aumentó un 0,8 %, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 10,4 %, la industria de la alimentación un 2,9 % y la del papel un 1,8 %.

Asimismo, las actividades que más aportaron al crecimiento del consumo de las grandes empresas fueron la fabricación de otros productos minerales no metálicos, con un aumento del 10,4 %, la captación, depuración y distribución de agua (11,3 %), la fabricación de productos de caucho y plásticos (6,8 %), la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques (9,7 %) y la fabricación de material y equipo eléctrico (15 %).