Los animales, todos ellos cachorros de pura raza y sin documentación, vivían en las distintas habitaciones de la vivienda en condiciones insalubres, presentando diez de ellos síntomas de enfermedad. La propietaria de la vivienda, que ofertaba los animales a través de Internet, no contaba con los permisos obligatorios para desarrollar esta actividad.

Tras recibir una llamada de un particular, los técnicos del área de Protección Animal de la Comunidad de Madrid llevaron a cabo una inspección de las instalaciones y, acompañados de agentes de la Policía Local de Ciempozuelos, hicieron un censo de los animales. Los 31 animales fueron incautados y trasladados al Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (Ciaam).

Los veterinarios de este centro ya están dando a los animales los cuidados necesarios para garantizar su recuperación. Los perros, de las razas bichón, carlino, bulldog francés, pomerania y west highland, deberán pasar una cuarentena antes de poder ser adoptados.

La Comunidad de Madrid ha abierto un expediente sancionador a la propietaria de la vivienda al considerar que podría haber cometido una infracción grave de la Ley de Protección Animal. En concreto, las irregularidades cometidas tienen que ver con la falta de registro de la actividad, condiciones inadecuadas de las instalaciones, la falta de cuidados recibidas por los animales y por llevar a cabo la venta a través de Internet sin contar con los permisos obligatorios.

Estas infracciones podrían suponer una sanción acumulada de hasta 9.600 euros, según el Ejecutivo regional, que informó que los animales estarán a disposición de los madrileños para su adopción en el Ciaam, centro ubicado en el municipio de Colmenar Viejo.