Garzón sigue el escrutinio desde la sede federal de Izquierda Unida junto al coordinador general, Cayo Lara, los miembros de la Comisión Electoral y también candidatos de Unidad Popular que no pertenecen a la coalición pero con quienes han querido compartir la noche electoral.

Fuentes de su entorno explicaban que las encuestas sitúan a la candidatura al borde de su objetivo, conseguir grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

Por debajo de ese escenario la dirección de Izquierda Unida había previsto otros posibles, incluido el de no obtener representación parlamentaria, que al filo de las nueve de la noche se atrevían a descartar.

Mantienen la cautela por la volatilidad del escenario y por el baile de escaños, pero creen asegurada la representación y ven opciones de lograr ese grupo parlamentario.

En todo caso, subrayan la satisfacción por el resultado de la campaña electoral, en la que creen que fueron de menos a más y que ha servido para fortalecer, cohesionar y tensionar a la organización internamente.