Abubakra, candidata al Senado por Madrid, es española de origen gazatí, y el pasado mes de agosto viajó a la franja por motivos familiares. Las autoridades israelíes y egipcias no la han permitido salir hasta este jueves, por lo que no ha podido participar en la campaña electoral.

En un vuelo procedente de Jordania, Abubakra fue recibida en el aeropuerto de Barajas por varias decenas de compañeros, amigos y familiares entre aplausos, lágrimas, banderas palestinas y gritos de "viva la lucha del pueblo palestino".

"Me encuentro muy emocionada y con el corazón partido por lo que dejo ahí, que son dos millones de palestinos todavía en su cárcel y sin derecho a recibir visitas", dijo al llegar. Si ella ha podido salir, añadió, el reto ahora es acabar con el bloqueo sobre Gaza, y en ello va a volcar sus esfuerzos. "La vida es en Gaza muy difícil, he vivido momentos de mucho sufrimiento, por la destrucción que he visto, por la falta de medicamentos, por las enfermedades que tienen los niños que en cualquier otro lugar podrían curarse, por la falta de agua y de electricidad", explicó.

Abubakra agradeció la movilización ciudadana pero denunció que el Gobierno "no ha jugado ningún papel hasta la última semana", después de que sus compañeros entregaran en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación una carta encabezada por el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, dirigida a su titular, José Manuel García-Margallo.

"Lo que ha pasado con Jaldía es una retención ilegal", aseguró Francisco Pérez, secretario de Solidaridad Internacional de Izquierda Unida, convencido de que el Gobierno ha actuado solo cuando ha temido la presión que se podría generar si Jaldía no podía ejercer el domingo su derecho a voto como ciudadana española y como candidata.