Rajoy se refirió a esta agresión en declaraciones a RNE y la Cope recogidas por Servimedia, en las que aseguró que le "ha llamado todo el mundo" tras el puñetazo y que la gente ha estado con él "muy generosa, muy amable". Aunque, observó, "estas cosas, si se pueden hacer en privado, mejor".

Por ejemplo, agradeció el "cariño" y la "amabilidad" que ha encontrado en los líderes de los países de la UE con los que asiste desde ayer al Consejo Europeo en Bruselas. En particular, dijo que la canciller alemana, Angela Merkel, estuvo “muy cariñosa interesándose y deseándome suerte”.

El presidente reconoció haber tenido suerte de que el golpe lo recibiera en el pómulo y no en el ojo o la nariz, donde podía haber tenido “consecuencias peores” que las que ha tenido. “No me ha retirado de la circulación este ataque”, presumió. Según explicó, ya no le duele y sólo le molesta cuando se lo toca.

Rajoy reiteró que no presentará denuncia contra el menor que le agredió en Pontevedra, porque confía en la justicia, en los fiscales y en los tribunales de menores. “Lo que haga la Justicia bien hecho estará”, zanjó.

El presidente se mostró comprensivo con la familia del agresor, aunque no le ha llamado nadie de ella para disculparse, algo que atribuyó a que en campaña él está todo el tiempo de un lado para otro y a que "estas cosas no hacen gracia a nadie", tampoco a la familia del agresor.