“Con la fuerza del socialismo andaluz, vamos a ganar las elecciones” del próximo 20 de diciembre, afirmó el líder socialista al inicio de su intervención. Y acto seguido comentó que veía “mucho rojo” en la sala, en el auditorio Príncipe de Asturias.

“Ya sabéis que hay que ponerse algo rojo para empezar con suerte el año, así que vamos a poner un gobierno socialista al frente de la Moncloa”, dijo, lo que provocó las risas de los presentes, que rompieron en un aplauso al líder del PSOE.

Además, el líder socialista indicó que a punto de concluir la campaña electoral “la ecuación ha quedado clara” porque, aunque “hay varias opciones en el tablero, todas salvo una, el PSOE, perpetuarán a Rajoy en el Gobierno cuatro años más”.

“El azul, el naranja y el morado son colores complementarios. Hay un frente anti-PSOE”, porque “si suma Rajoy y Rivera, habrá más derecha, y si resta Podemos, habrá más derecha”. De esta manera, alertó, como viene haciendo toda la campaña, de que la alternativa sólo está en el PSOE, porque C’s respaldará al PP y porque Podemos permitirá un Ejecutivo popular con tal de no apoyar al PSOE.

El líder socialista se mostró “convencido” de que estas elecciones las va a ganar el PSOE y que lo hará “ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, calle a calle, puerta a puerta”, porque se va a “conquistar” el futuro votando socialista.

Ello le llevó a recuperar la frase “el futuro no está escrito”, que utilizó de manera recurrente en las pasadas elecciones autonómicas y municipales apelando al cambio.

“Me siento profundamente orgulloso de ser secretario general del PSOE, profundamente agradecido y orgulloso de ser vuestro candidato a la Presidencia del Gobierno, porque todo lo bueno de este país lleva el sello del PSOE”, dijo Sánchez segundos antes de terminar, lo que provocó los aplausos del público y que le interrumpieran con gritos de “¡presidente, presidente!” por primera vez en toda su intervención.