En rueda de prensa posterior a la reunión, Herrera explicó en primer lugar las diferencias que separan a su formación de los planteamientos del Gobierno. Citó entre ellos su petición de implantar una fiscalidad ambiental que haga pagar más a quien más contamine, la subida de impuestos directos o la ampliación de las ayudas a la rehabilitación energética de edificios hasta las rentas inferiones a 30.000 euros.

Herrera afirmó que su prioridad es lograr un “compromiso de salida justa y solidaria de la crisis”, que implica un “liderazgo público” y la participación directa de las Administraciones en la superación de la recesión.

En ese sentido, apostó por revisar el Plan Estatal de Infraestructuras de Transporte para dar prioridad al transporte de mercancías por vía ferroviaria, implantar la instalación de contadores inteligentes y poner en marcha un Plan del Mueble.

El portavoz de ICV valoró la participación del ICO en la financiación de pequeñas empresas y autónomos, pero lamentó la falta de exigencia del Gobierno respecto a las entidades financieras y, en concreto, la ausencia de propuestas en cuanto a regulación de sueldos de los directivos bancarios.

El Gobierno se ha comprometido con Herrera a estudiar dos de sus propuestas: el incremento de la "inembargabilidad" más allá del Salario Mínimo Interprofesional, de manera que “los bancos aporten más solidaridad” a la salida de la crisis, y la relajación en los criterios de “desahucio exprés”.

Con todo, el portavoz de ICV considera que “el Gobierno sigue en sus trece” en aspectos fundamentarles para una formación progresista, como la política fiscal, la lucha contra el fraude o el mantenimiento de los estímulos públicos a la economía.