“Parece que la UE y las autoridades griegas prefieren mantenerse impasibles, observando la escena desde la distancia”, denunció Aurelie Ponthieu, asesora humanitaria de MSF para los desplazamientos de refugiados, ante la inacción de los gobiernos implicados para crear un paso seguro entre Turquía y Grecia.

“Los niños siguen muriendo ahogados en el mar Egeo, pero los líderes europeos siguen sin aportar soluciones”, agregó. Ayer tuvo que intervenir una misión conjunta de Greenpeace y MSF para rescatar a unas 85 personas de un naufragio, en una operación en la que, según los testigos, murieron un anciano y un bebé, pero se estima que pueden ser más los que perecieron.

La mayoría de los supervivientes fueron trasladados a un buque noruego de Frontex que había llegado para dar apoyo en la operación de rescate, mientras que otros fueron trasladados a otros barcos que operaban en la zona.

Ante estos últimos episodios, Médicos Sin Fronteras reiteró su llamamiento para que se establezca un paso seguro y legal en la frontera terrestre entre Turquía y Grecia, e instó a las autoridades griegas y europeas a intensificar las operaciones de búsqueda y rescate en el mar Egeo.