Según informaron a Servimedia fuentes diplomáticas, el jefe de la diplomacia española acudirá mañana a esta localidad marroquí para asistir en calidad de observador y como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU a la firma de este acuerdo de paz, logrado después de muchos meses de tensiones y en el que ha jugado un papel importante el diplomático español Bernardino León.

Los presidentes del Congreso de los Diputados en Tobruk, Aqila Salah, y el presidente de la cámara rebelde en Trípoli, Nouri Abu Sahmein, avisaron ayer de que firmarán este acuerdo a título personal dado que no cuentan con el apoyo de sus cámaras.

El pasado domingo representantes de la comunidad internacional acudieron a Roma para participar en una cumbre en la que apoyaron la formación de un gobierno de unidad nacional en ese país que acabe con la inestabilidad y con el avance yihadista.

En un comunicado los participantes en la cumbre hicieron un llamamiento a “la reconciliación, la cohesión y la unidad de Libia para poder combatir la expansión de Daesh y otros grupos terroristas y hacer frente a los grandes retos que tiene el país”.

También afirmaron “la disposición de la comunidad internacional para apoyar al nuevo gobierno que será formado tras la firma del acuerdo, y se da un mensaje claro de que éste será considerado el único gobierno legítimo de Libia, al tiempo que se advierte a quienes perturben o boicoteen dicho acuerdo que no serán reconocidos por los países participantes y que deberán asumir las consecuencias de sus actos”.

Libia es un Estado fallido desde la caída en el año 2011 del dictador Muamar el Gadafi y el posterior establecimiento de dos gobiernos, uno en Trípoli y otro en Tobruk, que luchan por el poder.

De esta situación, está intentando aprovecharse el terrorismo yihadista a través de los terroristas del autodenominado Estado Islámico (EI) y de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).