Un informe de CEAR alerta de la "alta vulnerabilidad" de los inmigrantes LGTB en España

MADRID
SERVIMEDIA

Los inmigrantes que llegan a España huyendo de la persecución que sufren en sus países por su orientación sexual están en una situación de “alta vulnerabilidad” debido al riesgo de doble discriminación que sufren, por su condición de inmigrante y de persona LGTB.

Así lo recoge un informe presentado este miércoles por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) sobre ‘Discriminación y persecución por orientación sexual’.

Los protagonistas del estudio son personas que llegan a España en busca de una libertad que no pueden vivir en sus países de origen, y no tanto por una cuestión económica o de búsqueda de mejoras en su nivel de ingresos. De hecho, el perfil habitual de las personas migrantes LGTB es el de un perfil socioeconómico alto, con estudios y cuya situación en el país de origen era acomodada.

El estudio analiza la situación de unas personas que migran a un país como España, que, según datos del Pew Research, es donde existe mayor aceptación de la homosexualidad, con el 88% de la población en una actitud favorable, por delante de Alemania (87%) y República Checa (80%), pero donde, sin embargo, “la violencia de carácter homófobo sigue siendo una realidad denunciada por todas las organizaciones consultadas para la elaboración del presente informe”.

"NUMEROSOS OBSTÁCULOS"

Según los autores, existe una percepción compartida en torno a la presencia de “numerosos obstáculos que impiden, por un lado, el acceso de las personas LGTB al derecho de asilo (lo cual ayudaría a superar algunas de las consecuencias de ser víctima de persecución por discriminación en el país de origen) y, por otro lado, el acceso a una vida libre de discriminación y en la que se haga efectiva la igualdad de trato (lo cual ayudaría a superar el ser víctima de discriminación en el país de acogida)”.

A ello, CEAR dice que se une el hecho de que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen llevando a cabo identificaciones por perfil racial alimentando el clima de hostilidad hacia la población de origen extranjero, aumentando así los hechos discriminatorios múltiples (no solo por origen racial y/o étnico sino también por orientación sexual e identidad de género)”.

En relación con las actitudes y hechos discriminatorios derivados de la normal actividad de la Administración Pública en su trato con los ciudadanos, CEAR no tiene constancia de serios problemas ni dificultades, aunque esta valoración positiva se debe, en muchas ocasiones, a la comparación con el trato recibido por las administraciones análogas en los países de las personas LGTB en sus países de origen.

CEAR también llama la atención de que existe “una invisibilización de la dimensión de los delitos de odio en España, relacionada no solo con la baja tasa de denuncia de las agresiones y hechos discriminatorios, sino con la falta de tipificación de las agresiones con motivación por componente de LGTB-fobia”.

Pese a los esfuerzos que se están realizando por parte de la policía para esta tipificación, muchas de las agresiones pasan desapercibidas y se contabilizan como agresiones en general, lo cual distorsiona la lectura de la magnitud del problema.

76 PAÍSES

Por todas estas razones, el informe de CEAR afirma que las personas que se han visto obligadas a migrar a causa de la discriminación sufrida en sus países de origen y que se identifican como LGTB coloca a stas personas como personas de “especial afección de hechos discriminatorios y, por tanto, con especial necesidad de abordar la situación de discriminación desde distintos ámbitos”.

El informe dibuja una panorámica de la situación de las personas LGTB en el mundo. Al menos 76 países mantienen leyes de criminalización y hostigamiento contra personas con motivo de su orientación sexual e identidad de género, incluidas las que penalizan las relaciones homosexuales consentidas entre adultos. La criminalización y demonización de la homosexualidad conlleva la pena de muerte en países como Irán, Mauritania, Arabia Saudí, Sudán, Yemen y en zonas de Nigeria y Somalia.

De acuerdo con el Observatorio sobre el Asesinato de Personas Trans, que está coordinado por el grupo de derechos LGTB Transgender Europe, más de 1.700 personas transexuales 4 han sido asesinadas en 62 países entre 2008 y 2014, lo que es equivalente a un asesinato cada dos días.

Según Estrella Galán, secretaria general de CEAR, las personas discriminadas y perseguidas por su orientación e identidad sexual, sufren, en numerosas ocasiones, la intersección de múltiples factores que agravan los efectos de la violencia y la discriminación, siendo personas altamente marginadas y aisladas de sus comunidades y familias que las rechazan.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2015
JRN/pai