Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno expresó su confianza en que el diálogo que hoy se reinicia desemboque en una “solución inclusiva y duradera” que ponga fin a la actual espiral de violencia.

También esperó que las conversaciones garanticen la “unidad, estabilidad, independencia e integridad territorial” de Yemen y permitan completar “a la mayor brevedad” el proceso de transición democrática en ese país.

“Sólo así se podrá hacer frente de forma eficaz a la reconstrucción y estabilización del país, así como a la dramática situación humanitaria y a la lucha contra la actividad terrorista”, sentenció el comunicado de Exteriores.

Por último, el Ejecutivo dio su apoyo a la labor de Naciones Unidas, especialmente de su Consejo de Seguridad, secretario general, Ban Ki-moon, y su enviado especial para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, “sin cuya dedicación y esfuerzos difícilmente hubieran llegado las partes a sentarse nuevamente a negociar”.

Ismail Ould Cheikh Ahmed anunció la semana pasada que las partes involucradas en el conflicto yemení han acordado iniciar una nueva tanda de negociaciones con el objetivo de establecer una tregua duradera, mejorar la situación humanitaria y propiciar el reinicio de una transición pacífica.